Ugalde y Calderón

Entiendo que yo les caiga mal. Hace un año, más o menos, me topé a Luis Carlos Ugalde caminando por alguna calle de la colonia Polanco de la Ciudad de México. Me tendió la mano para saludarme. Le dije que la retirara, que yo no estaba dispuesto a corresponder a su saludo. Obviamente, se molestó. Alguna ofensa expresó y se retiró. ¿Fui maleducado? Probablemente sí. Pero no estoy dispuesto a perdonar a ninguno de los principales operadores del fraude electoral de 2006. El otro día, en un restaurante capitalino, tampoco saludé a Felipe Calderón, a pesar de que él, con amabilidad, quiso hacerlo. Lo acompañaba Fernando Gómez Mont, que fue su secretario de Gobernación, y a este no solo le di la mano, sino inclusive un abrazo.

Mis saludos y mis abrazos no son importantes, pero los doy solo a las personas que respeto. Si Calderón y Ugalde quieren evitarse la pena de que los desprecie en público, les recomiendo que no se me acerquen. No los necesito, no los quiero, no me importan. Se robaron una elección presidencial en la que con entusiasmo participé, la de 2006 —impidieron que Andrés Manuel López Obrador llegara a la Presidencia de México ese año—  y simple y sencillamente eso es algo que ni olvido ni perdono. Desde luego, dejarlos con la mano tendida no es mi venganza: es mi derecho. Me molesta que se me acerquen: no lo hagan, por favor.

María Amparo, Creel y la morralla periodística que llegó al Canal 40

Dicen que es una académica brillante. A mí me parece una farsante, defensora por cierto de las peores injusticias. Narro dos historias.

En algún momento, durante el proceso electoral presidencial de 2006, el analista Federico Berrueto —mucho más serio e inteligente que ella, por cierto— presentó una demanda o denuncia contra el entonces candidato del PRI, Roberto Madrazo. El director de Gabinete de Comunicación Estratégica alguna cuenta no monetaria pretendía con toda justicia cobrarle a ese priista. Como el proceso jurídico no avanzaba en las instancias correspondientes, Berrueto buscó presentar una queja, política desde luego, en la Secretaría de Gobernación. Pidió ver al titular, Santiago Creel, pero este no lo atendió. La que lo recibió fue su jefa de asesores, María Amparo Casar. La historia me la recordó ayer mismo el propio Federico.

La señora Casar, en ese tiempo una burócrata con poder, admitió que la demanda o denuncia de Berrueto no avanzaba porque ella y su jefe, el secretario Creel, pensaban que el proceso judicial podía beneficiar al candidato de izquierda, López Obrador. “Nos parece mucho mejor opción Madrazo que López Obrador”, le dijo María Amparo a Federico antes de despedirlo. Así, de plano.

A muchos nos consta la participación de Creel y su equipo —en el que era figura estelar la señora Casar— en toda la guerra sucia que en el sexenio de Vicente Fox se dio contra López Obrador. Como director de un diario que nacía, pero que rápidamente tuvo lectores y, por lo mismo, importancia, recibí llamadas del secretario Creel para pedirme que publicara canalladas contra Andrés Manuel, lo que no hice. Alguna vez, frente a mí, el propietario de Milenio, Francisco González, tuvo que soportar amenazas directas de Santiago Creel por la línea editorial que en opinión del funcionario favorecía o, al menos, no era tan fuerte contra AMLO como a Creel y al entonces presidente Vicente Fox les habría gustado. Para que no se cumplieran las amenazas tuve que dejar la dirección del periódico.

En la pasada campaña electoral recordé algunos de tales hechos porque Creel, asesor principal del candidato panista Ricardo Anaya, presumía que él era de los que se habían opuesto a los videoescándalos y al desafuero de 2004 y 2005 contra Andrés Manuel. Mintió Santiago Creel y se lo hice saber.

Otra de las actuaciones vergonzosas del sexenio de Fox fue el ataque que sufrieron el Canal 40 de televisión abierta y su propietario, Javier Moreno Valle. Cuando el dueño original —legítimo dueño: la disputa jurídica por esa frecuencia televisiva sigue abierta— fue despojado de la empresa y el gobierno decidió que la operara TV Azteca, los pilares periodísticos de aquel gran proyecto de TV absolutamente libre se fueron. En efecto, dejaron el canal Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker y muchos otros comunicadores de gran calidad. Los reemplazaron profesionales no tan destacados y, de plano, algunos francamente mediocres, por lo que muchas veces llamé “morralla periodística” a los recién llegados al nuevo —y peor— Canal 40. Entre la morralla iba la señora María Amparo Casar, que es bastante malita como analista.

Entiendo que les caiga mal, pero ¿ello les da derecho a calumniarme?

El abogado Ernesto Villanueva, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, colabora en Proceso, en Aristegui Noticias y en SDP Noticias. Ernesto es un experto en temas de transparencia y corrupción y conoce como pocos mexicanos la industria de los medios de comunicación.

Hace meses, María Amparo Casar y Luis Carlos Ugalde publicaron un “estudio” en el que me calumnian. No hice caso ni tuvo mayor relevancia lo que ellos decían. Pero la semana pasada sus conclusiones las tomó, equivocadamente, la revista Proceso y las hizo crecer. Me molesté y publiqué una columna en la que expresé, quizá con malas palabras pero sin faltar a la verdad, que “Proceso se la pela a SDP Noticias” en lo referente a número de lectores en internet (fuente: ComScore) y que Proceso a la empresa que edita nuestro sitio “se la pela dos veces” si sumamos las visitas del otro sitio de internet que tenemos, El Deforma. Fue mi respuesta, probablemente grosera, pero basada en verdades estadísticas, a la nota de Proceso basada en la mentira contada por Casar y Ugalde.

El tema siguió creciendo, por lo que ayer, ejerciendo su libertad, el jurista Ernesto Villanueva publicó un artículo en el portal de Carmen Aristegui en el que denunciaba la calumnia en mi contra. Obviamente, porque era de nuestro interés, dimos a conocer lo que dijo Villanueva y que con profesionalismo, que es el sello de su sitio de interés, la señora Aristegui permitió que se publicara.

Cito a Ernesto Villanueva:

√ “En el informe titulado ‘Dinero bajo la mesa’ elaborado por María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Luis Carlos Ugalde, director general de Integralia Consultores ubican a Federico Arreola como uno de los ‘chayoteros’, en virtud de los ingresos que ha recibido www.sdpnoticias.com del gobierno federal”.

√ “En este caso se equivocaron al incluir a Arreola en ese listado, toda vez que: a) Federico no tiene un blog personal ni ha recibido un solo peso como persona física; b) Los ingresos publicitarios que recibe www.sdpnoticias.com se explican porque ese medio se ha ubicado siempre entre los primeros tres de la lista nacional de la calificadora digital Comscore —la única que existe en el país— con mayor nivel de tráfico de modo transparente. Mi solidaridad con Federico por esa imputación que le agravia con datos temerarios ajenos a la verdad”.

Habrá periodistas chayoteros, esto es, que reciban dinero no solo como salario en las empresas en las que trabajan —dinero que normalmente se entrega a sitios de internet sin lectores o con muy pocos lectores propiedad de tales periodistas—, pero yo no soy uno de ellos.

Como dice el jurista Villanueva, no tengo un blog personal ni recibo ningún dinero distinto al que me entrega SDP Noticias como salario o como ganancias accionarias, ya que soy directivo y uno de los socios —no el único, nunca he sido el único propietario— de este sitio de internet.

¿Que SDP Noticias recibe publicidad del gobierno?  Así es, como todos —¡y todos son todos!— los medios de comunicación en México. Por cierto, con más visitas que muchos medios de los llamados “grandes”, SDP Noticias recibe diez y hasta 20 veces menos publicidad. Desde luego, esto no es parejo y perjudica a nuestra empresa.

¿Que hay medios críticos con bastantes lectores que no reciben publicidad del gobierno? Los hay, como Aristegui Noticias y en menor medida Proceso —esta revista ha tenido mucha publoicidad de gobiernos estatales y municipales y algo del federal también—, lo que naturalmente es una injusticia que debe corregirse.

¿Que el gobierno ya no debe gastar en anunciarse? Es un debate abierto en el que, por lo pronto, el presidente López Obrador ya tomó una decisión: reducir el gasto publicitario a la mitad.

¿Cuál será el nuevo criterio para otorgar la publicidad oficial?

No lo sé, pero he escuchado que el gobierno de Andrés Manuel ha decidido basarse en las audiencias: es decir, tantos lectores tienes, tanta publicidad mereces.

SI ese es el caso, SDP Noticias tendrá que recibir, por ejemplo, más publicidad que casi todos los medios tradicionales: la cantidad de lectores que tenemos lo justifica. En internet, nuestro portal está entre los líderes, según ComScore, que es un referente mundial en la medición de audiencias web, donde desde hace tiempo está el gran público, esto es, la inmensa mayoría de la gente. Durante años hemos peleado el primer lugar con El Universal y en la última medición a todos nos ganó la página web de Televisa, con El Universal en la segunda posición, en el tercer lugar UnoTV —genera lectores este sitio de Carlos Slim porque invade la privacidad de los propietarios de celulares con molestos mensajes de texto en los que da a conocer sus noticias— y muy cerca de esa empresa, SDP Noticias en la cuarta posición. Eso el mes pasado, pero muchísimas veces henos estado en segundo lugar. Abajo de nosotros, también con numerosos lectores, normalmente están Milenio, Proceso, Aristegui Noticias, El Deforma (propiedad de SDP Noticias) y otros portales exitosos.

Por cierto, los medios en los que colaboran María Amparo Casar y Luis Carlos Ugalde reciben publicidad oficial, mucha más que SDP Noticias y con menos lectores. ¿Por que no denuncian a sus accionistas como “chayoteros”?

¿A qué expresidentes saludará el presidente López Obrador?

Andrés Manuel no es como yo: el presidente electo de México tiene más capacidad para el perdón y para el olvido. Pero…

(i) ¿Invitará AMLO a reuniones oficiales, como su toma de posesión, al que fuera un presidente espurio, el que le robó las elecciones de 2006, Felipe Calderón?

(ii) ¿Invitará al político que más lo ha combatido, Carlos Salinas de Gortari?

(iii) ¿Invitará al ex gobernante que buscó encarcelarlo con el desafuero, Vicente Fox?

Pienso que Andrés, por cortesía política, invitará cuando tenga que hacerlo a todos los expresidentes y, desde luego, a todos los saludará con amabilidad. Pero solo a dos abrazará con aprecio sincero:

(i) Ernesto Zedillo, que en su momento dio una lección de democracia —por cierto, un zedillista importante, el talentoso Esteban Moctezuma, será secretario de Educación en el gobierno de AMLO.

(ii) Enrique Peña Nieto, que ha dado, según lo ha reconocido el propio Andrés Manuel, otra gran lección de democracia.

Salinas, Calderón, Fox, si les queda algo de decencia, no asistan si Andrés los invita

La verdad de las cosas es que se verán bien los tres expresidentes que tanto daño han hecho al presidente López Obrador si rechazan —pretextos sobran—  cualquier invitación que les llegue de parte de AMLO. No tiene caso que obliguen al ganador de las pasadas elecciones a saludarlos a fuerza, sin ganas, de malas.

Entiendo y apoyo el discurso de la reconciliación nacional, pero sin pleito pueden ustedes, señores Salinas, Fox y Calderón, simplemente argumentar que ya desde antes estaban invitados a alguna primera comunión, y todos felices y contentos.

La reconciliación es deseable y posible, pero no obliga a nadie a hacerse amigo de quienes a uno no lo quieren y tanto daño hicieron. Es mi opinión.