Felipe:

En verdad que no conoces la pena ni la vergüenza. Vienes a Nuevo León sin acordarte que durante tu fallido sexenio, y gracias a tu arbitrario y despótico manejo del PAN, ayudaste a encumbrar a una mafia corrupta que manipula el partido y a sus miembros a su antojo. Tú eres más que nadie el causante más directo de la debacle que sufre lo que queda del PAN.

Tu cinismo es desbordante. Hablas de transparencia cuando lo único transparente que hay es la enorme corrupción interna en el PAN que ha servido para esclavizar panistas y robarles su voluntad. Es imposible que no sepas lo que aquí ha sucedido; dificulto que no sepas que el PAN está siendo despreciado masivamente porque está igual o peor de podrido que el PRI. Eso es lo que la gente piensa; me refiero a cualquiera que no esté en alguna nómina de un gobierno panista.

Tu discurso contra los ?moches? es patético. Tu vocación por la transparencia es nauseabunda. Tu actitud afrentosa es de un cinismo radical y tu soberbia la de un ignorante arrogante. Tuviste la oportunidad de elevar al PAN y preferiste usarlo como tu trapeador. Que creas que con tu apoyo lo puedes ayudar en esta campaña escapa toda posibilidad de comprensión.

Fuiste un desastre como Presidente. El juicio de la historia apenas empezará a ponerte en tu basurero especial. Tus decisiones atrabancadas e inmorales, y tu falta de previsión y compasión, enviaron a la tumba a no menos de mil inocentes que murieron, entre ellos el regio Otilio Cantú.¡No se nos olvidará nunca! Cometiste el pecado de soberbia y por lo visto sigues adicto al poder que no supiste ejercer.

Quedaste marcado al tomar posesión entrando al recinto del Congreso por la puerta de atrás: confirmaste que tu presidencia no fue bien habida. Conocemos los nombres de los príistas que te ayudaron a ganar, a obtener un triunfo totalmente espurio: en Nuevo León, Tamaulipas, Estado de México, Coahuila y otros. Y lo peor de todo, es que continuas actuando como el hijo ilegítimo de un sistema político que hace lo que sea con tal de monopolizar el poder. Felipe, date cuenta, que eres una vergüenza viviente para Gómez Morín, una contradicción andante.

Tuviste la oportunidad de limpiar este país y lo enmugraste más. Pudiste aspirar a la verdadera grandeza y optaste por rodearte de gente pequeña que temblaba ante tus rabietas y se disciplinaba más allá de la ignominia. Tus aspiraciones estaban en las nubes, pero desconectadas de necesaria humildad para trabajar en equipo. Buscaste la gloria por la puerta falsa y quedarás donde mereces estar, en el basurero de la historia.

Ahora vienes a Nuevo León, estado que desconoces, con tu banderita que advierte peligro. Usas el miedo porque tu alma está gobernada por tus instintos, no la razón, ni la ley, y menos la moral. Crees poder asustar para ganar un voto, porque no respetas a los que te escuchan. Date cuenta, abre tus ojos: te aplaudieron los mismos que han tolerado la corrupción del PAN, los que se han agachado ante los pocos dueños del partido, tú entre ellos.

En Nuevo León vamos a romperle la maceta al bipartidismo porque estamos hartos de los abusos de poder que ha producido. Porque estamos hastiados de las complicidades y de la impunidad rampante que produce. Vamos a estrenar la nueva libertad ?que muy a fuerza obtuvimos? para decirles a todos los desvergonzados como tú: ¡Ya Basta! Váyanse a su casa, no los queremos volver a ver nunca más. Son un fraude ambulante, son una plaga, unos parásitos del pueblo, cobardes e hipócritas. Deshonran a México, a nuestro himno, a nuestra bandera.

Adiós Felipe, aléjate; no te queremos ni te necesitamos. Al contrario, ojalá te pudiéramos borrar de nuestra memoria. Has logrado cambiar al país, pero como ejemplo de todo lo que no se debe hacer. Gracias a tu ceguera, obstinación y estupidez sin límite, regresaste al PRI a Los Pinos. Eso lo dice todo.

Javier Livas

Mayo 12 de 2015

San Pedro.