Escribo este breve comentario para compartir el sentimiento que hoy se percibió de una cierta paz, de un cierto orden, o quizá de reconocimiento, entre los presentes en la conferencia mañanera del gobierno mexicano a la población. Extendieron sus dudas y preguntas tanto dirigidas al líder vocero en el sector salud doctor López Gatell como al presidente de la república “López Obrador”, como le llaman los más respetuosos adversarios.

Los medios no cesan de emitir campaña sucia para promover resistencia contra el cambio de paradigma político mexicano. No pueden informar lo realmente importante (no los dejan sus patrones) ante pantallas o en prensa, más que utilizando una línea dirigida hacia no informar con positivismo sobre los obvios logros consabidos del gobierno, sino hacer de nimiedades o errores intrascendentes un escándalo. Los logros, uno tras otro, se están dando, y lo publiciten así o no, es una gran novedad, porque no habían sido vistos estos modos de gobernar en el pasado moderno.

Ya no somos el hazme reír político de la gran simulación que nadie se tragaba. Ahora el pueblo cuenta con líderes admirados, no tildados de corruptos. Hoy, las políticas implementadas en México son consideradas como ejemplo a seguir por otras naciones. Pero como nuestro presidente conoce de toda la vida y a la perfección la guerra sucia que ha emprendido ahora la inconforme voracidad, a causa de estos ataques sin fundamento decide voltearles la tortilla a sus adversarios y les dice: Si quieren podemos cambiar la votación de la revocación de mandato para el año que viene en vez de en 2022, así lo juntamos con las elecciones intermedias, lo podemos poner a votación”. Así está su nivel de seguridad en la misión que está cumpliendo.

Eso fue lo que sucedió en la mañanera de hoy: Que están fracasando en sus pronósticos los escríbanos y jilgueros que no quieren a “López Obrador”. Que patéticamente se están cayendo del alambre porque se percatan de que los resultados son favorables, que la resolución de retos muy difíciles que se han presentado ha sido muy satisfactoria, siempre el gobierno a favor del pueblo mexicano no sólo para beneficio de unos cuantos. Y entonces, así como un halo de calma y satisfacción colmó los espacios de la rueda de prensa presidencial de hoy, los ciros, los carloses, los manueles, las verónicas, los pablos, los enriques, los ricardos, las denises, se han quedado como espantados, como replegados para luego planear por cuál otro flanco, podrían atacar.

Pero, la realidad es que se está ganando un diez todo el equipo presidencial involucrado en solucionar dichos retos. La firma del nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, la forma de enfrentar la pandemia, la impresionante negociación con la OPEP donde México fue aplaudido por los demás miembros. Los paquetes de ayuda económica ante la crisis comenzando primero desde abajo. Se les ha caído el teatrito a los columnistas analistas aprendices de magos de mal agüero, dedicados a armarse disparatados desgarriates mentales, periodistas que nunca se disculpan, ni se retractan, ni poseen humildad para aceptar la equivocación públicamente, ni por ende, logran ver lo que es justo. Si pretenden interrumpir el camino que México escogió para alcanzar el verdadero progreso social productivo, eso no sucederá, sus voces y plumas no alcanzan ya para eso, porque la mayoría no los lee ni les da importancia, y porque gracias a las experiencias vividas el pueblo hemos aprendimos a defender, pacíficamente, nuestros intereses colectivos.