Fue el Maestro Pablo Latapí Sarré, quien acuñó el término “colonización” para explicar el nivel de influencia y penetración del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación) en la SEP (Secretaría de Educación Pública.

Estoy convencida de que todos los profesores debemos leer “La SEP por dentro”, obra del investigador, porque es una valiosa referencia, bien documentada y mejor explicada, acerca de cómo operan las prebendas, favores y alianzas políticas en el campo educativo.

¿Ha recuperado la SEP la rectoría del Estado con la encarcelación de la ex lideresa magisterial? ¿La promulgación de eso que llaman Reforma Educativa constituye un verdadero avance o es un mero requisito para demostrar al mundo que "en México se hacen cosas a favor de la educación"? ¿Es factible –más allá del discurso- la postura oficial respecto a la evaluación de los docentes sin considerar en la rendición de cuentas a los políticos que no tienen la menor idea de qué se trata el problema educativo pero son eficientes operadores electorales?

Desde mi óptica, no es posible realizar un diagnóstico de los trabajos que se realizan actualmente en materia educativa, sin considerar cómo han operado desde hace décadas, los acuerdos cupulares entre políticos y líderes sindicales que privilegian cualquier cantidad de cosas, excepto la educación pública de calidad que deben recibir mis hijas y sus hijos, estimado lector.

El Maestro Pablo Latapí  Sarre, pionero de la investigación educativa multidisciplinaria  en México, realizó uno de sus mejores trabajos en “la SEP por dentro”, donde analiza las políticas públicas en materia de educación que se implementan (y la lógica con las que operan) a través de la Secretaría de Educación.

Para llevar a cabo el planteamiento anterior, Latapí utilizó la entrevista como técnica de investigación (lo que constituyó en aquel momento, un trabajo innovador en el campo educativo) porque decidió adquirir información directamente de cuatro ex secretarios de educación en el período comprendido de 1992 a 2004

1.- Fernando Solana Morales.- Noviembre de 1993 a Mayo de 1994

2.- José Ángel Pescador Osuna.- Mayo a Noviembre de 2000

3.- Miguel Limón Rojas.- Enero de 1995 a noviembre de 2000

4.- Reyes Tamez Guerra.- Enero de 2000 a diciembre de 2006

Un penoso botón de muestra de la colonización del SNTE, lo constituye la persona del ex secretario de educación pública  Reyes Tamez quien es un miembro activo del Partido Nueva Alianza, entonces propiedad de Elba Esther Gordillo y hoy de la Presidencia de la República. Tamez fue diputado por esta agrupación en la LXI legislatura, en el periodo comprendido de 2009 a 2012, siendo además su coordinador parlamentario.

En la entrevista que otorgó Reyes Tamez a Latapí hace énfasis en la inoperatividad del estímulo docente llamado “carrera magisterial” y sostiene: “debemos comprometer su rediseño con el sindicato”[i], sin embargo, el análisis de su periodo al frente de la SEP evidencia que fueron mínimas las “reformas” (cambios) que realizó al frente de la secretaría.

La diferencia entre el discurso y la realidad, en el caso de Reyes Tamez, deja más interrogantes que certezas y evidentemente, despierta suspicacias su actual militancia dentro del partido político controlado entonces por la lideresa magisterial con la cual debió sostener un trato profesional, objetivo y en el marco de una sana distancia.

Seamos claros: Ninguna legislación prohíbe que el ex secretario de la SEP milite en un partido político, la inquietud se refiere no a la parte legal, sino a la ética y moral del contexto en el que Reyes Tamez se desenvuelve como político, habiendo dirigido alguna vez los destinos de la Secretaría de Educación Pública.

Sin menoscabo de los tres ex Secretarios de Educación antes mencionados, es mi interés centrar este artículo en un personaje en particular: ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN

Zedillo ha sido uno de los secretarios de educación pública que menos tiempo ha permanecido en el cargo, pero uno de los que más consenso logró con los actores del campo educativo en México. Su período se llevó a cabo de Enero de 1992 a Noviembre de 1993, cuando renuncia para participar como coordinador de la campaña política del Lic. Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Sin embargo, Zedillo no aceptó participar en el trabajo de investigación de Pablo Latapí  Sarre.

Éste le envió tres misivas. La primera tuvo contestación: la agenda de Zedillo estaba saturada. La segunda epístola simplemente la ignoró. Desconcertado pero no desanimado, como buen investigador, Latapí le envió una tercera misiva donde le propone que, de no tener tiempo para realizar la entrevista en persona, le conteste por escrito una batería de preguntas que anexa a la correspondencia. Por supuesto, Zedillo tampoco le respondió.

Una posible explicación para lo anterior, son las delicadas, precisas y comprometedoras preguntas que Latapí brillantemente estructuró específicamente para Zedillo, entre ellas destaca:

-       ¿Cuál fue la situación política ante el SNTE y ante la situación creada por el corporativismo gremial al haberse creado un verdadero “co-gobierno” dentro de algunos sectores de la SEP? Y su opinión respecto de la posibilidad de modificar en el futuro la relación SEP-SNTE[ii]

Evidentemente, la pregunta de Latapí lleva implícita la aceptación de que el margen de maniobra de la SEP es limitado, al compartir, ejercer y negociar el poder con el SNTE.

A pesar de la actitud de Zedillo, Latapí reconoce en él una gran capacidad de concertación, porque a pesar de que su paso en la Secretaría de Educación duró tan sólo veinte meses, entre sus logros está:

-       Reforma del artículo tercero

-       Promulgación de la Ley General de Educación

-       El inicio de Carrera Magisterial

-       Revisión de programas y libros de texto

-       Reforma del CONALEP

-       Se estableció el sistema de certificación de competencias laborales

-       Se abrió el sistema a la evaluación externa, preparándose el CENEVAL

Una de las razones que potenció los logros de Zedillo, fue que su antecesor, Manuel Bartlett (a quien Latapí tomó la decisión de no entrevistar porque afirma que no aportó nada substancial a la educación desde este puesto) fue removido del cargo por el presidente Salinas porque no pudo llevar a cabo la descentralización educativa e implantar una reforma educativa. Bartlett nunca obtuvo la aprobación del magisterio, por lo que no tenía sentido conservarlo al frente de la SEP.

La historia, esa sabia maestra, demuestra que si bien el ex presidente Ernesto Zedillo fue un operador político eficaz, que logró concenso para sacar adelante su proyecto político, también lo es que a Salinas de Gortari no le tembló la mano para remover del cargo al entonces gris e ineficiente Manuel Bartlett.

Esta es una obra cuya lectura actual parece tener como destinatario a Emilio Chuayffet Chémor. Qué cosas ¿no?

 

¿Usted qué opina, estimado lector?

 

[i] Latapí Sarre Pablo. “La SEP por dentro”. Las políticas de la Secretaría de Educación Pública comentadas por cuatro de sus secretarios (1992-2004). Edit. Fondo de Cultura Económica. México, 2004. Pp. 189

[ii] Ibid p 13