En respuesta a su columna titulada “No, el empresario Alejandro Ramírez, de Cinépolis, no es asesino, pero sí un irresponsable”.

Desafortunadamente se equivoca Federico Arreola al asegurar que la cadena Cinépolis es irresponsable por los lamentables hechos ocurridos en la sala de cine de Iztapalapa.

Asegurar que un comercio es irresponsable si dentro del mismo se comete un delito es muy aventurado; parece que es más fácil culpar a las instalaciones en lugar de acudir ante la autoridad y exigir que se dé con el responsable.

¿Cómo permitieron que ingresara alguien con un arma? Se preguntarán. Y hasta donde yo sé, no existen detector de metales a la entrada de ningún cine, en ninguna parte del mundo.

Asegura el Sr. Arreola que es Cinépolis quien debe indemnizar a la familia del menor fallecido; como si cualquier centro comercial, o escuela fuera la responsable de que cualquier maniático ingrese armado y asesine gente, como suele suceder en EEUU; o que en México se exigiera a los restaurantes o bares indemnizar a los cañidos cuando comandos entran a asesinar a alguien ahí dentro y entre las balas se llevan a gente inocente.

Exige el Sr. Arreola que la autoridad de Iztapalapa actúe con ejemplar energía en contra de Cinépolis, en lugar de solicitar a esa autoridad que cumpla con su trabajo y encuentre al asesino del menor. Igual anda Mario Di Constanzo, quien por cierto la semana pasada en Twitter hacía chistes de la desgracia del huracán Sandy, y ahora sí, se rasga las vestiduras indignado el señor. Por que cuando fue diputado no impulsó alguna ley a obligar a un establecimiento que, dentro de la cobertura que deben de tener sus pólizas de seguro contra algún siniestro como lo sea derrumbe, incendio, mal funcionamiento, etc.; se incluyera que también los comerciantes serán responsables y resarcirán los daños a los deudos de las muertes que ocurran en sus establecimientos en caso de que algún demente armado ingrese a esas instalaciones y de muerte a alguien?

Equivocado el Sr. Arreola al exigir que la autoridad clausure el comercio por un hecho que ni siquiera está al alcance de sus expectativas. Es muy fácil culpar lo periférico, cuando no se tiene ni pizca de idea quien y porque pudo haber sido el responsable de una atrocidad como esa.

Hasta el momento solo han condenado los hechos por donde el lugar en el que se suscitó; más nadie alza la voz para que el único responsable de este asesinato aparezca y se le castigue; y al estilo de la ineptitud de una autoridad, entonces sí, buscarán miles de pretextos para buscar clausurar un negocio que no tiene responsabilidad en estos hechos, y habrá gente como el Sr. Arreola que exija que sea el comerciante y no el asesino quien responda por este homicidio.