De acuerdo con un reporte del analista Andy Hargreaves, la próxima generación del iPhone podría no incluir el sensor Touch ID para la identificación de huellas dactilares, ya que Apple se vería forzado a eliminar esa opción si no logran instalarla debajo de la pantalla.

Las apuestas son claras, Apple tiene que fabricar un teléfono con las mismas o mayores dimensiones de pantalla que los actuales Galaxy S8 y LG G6, es la tendencia de este año y preferirían eliminar alguna opción antes que echar atrás los planes de una pantalla OLED de este tipo.

Obviamente sería una última opción, ya que el sistema de pagos Apple Pay se basa en esta tecnología de reconocimiento biométrico para funcionar, haciendo posible que la producción y lanzamiento del iPhone 8 se retrase antes de llegar a esas instancias.

Pero de suceder, la compañía podría tomar uno de dos caminos: colocar el lector de huellas en la parte posterior del equipo (como todos los demás) o sustituirla con un escáner de iris o reconocimiento facial, aunque no son opciones lo suficientemente seguras.

Con información de MacRumors.