Después de meses de incertidumbre tras la explosión de uno de sus cohetes en septiembre, SpaceX finalmente ha decidido reanudar los lanzamientos desde una base de la fuerza aérea en California.

Esto sucederá con el lanzamiento de un Falcon 9 el ocho de enero, que transportará el satélite Iridium Next al espacio.

Las investigaciones determinaron que el incidente de septiembre fue causado probablemente por una interacción inesperada entre el helio y el oxígeno líquido, a través de unas grietas en los recipientes de aluminio y fibra de carbono que se abrieron durante el enfriamiento de los materiales, resultando en la explosión que todos conocemos.

La compañía tiene que demostrar que logró aprender de sus errores, pues esta en juego no sólo la cuestión económica o material, sino la confianza de clientes como Facebook, que planean lanzar sus propios satélites de forma particular.

Con información de Engadget.