Canadá declaró al Internet de banda ancha como un servicio básico de telecomunicaciones que todos los ciudadanos de su país tienen el derecho de acceder, un reconocimiento que anteriormente sólo tenían los servicios de telefonía fija.
Esta medida tiene como objetivo respaldar un paquete de inversiones gubernamentales de hasta 750 millones de dólares para hacer llegar el servicio a las áreas rurales de ese país, mientras establece nuevas metas que buscan incrementar la velocidad de descarga en 50 megabits por segundo y 10 megabits por segundo de subida.
La CRTC espera que el servicio tenga cobertura con las nuevas velocidades para al menos el 90 por ciento de los canadienses en el año 2021, estimando que hasta el momento el 18 por ciento de la población no cuenta con ese rendimiento.
Con información de TheVerge.