Según un reporte publicado por el portal Nature, un equipo de científicos de la Universidad de Minnesota logró desarrollar un casco que interpreta las señales eléctricas del cerebro para poder mover un brazo robótico, con sólo pensarlo.

El dispositivo está diseñado especialmente para personas que hayan sufrido alguna amputación o tengan algún tipo de discapacidad motora, permitiendo que las prótesis se conviertan en una extensión conectada al cerebro de forma automática.

Afortunadamente, el paciente no necesitará ninguna intervención quirúrgica o implante cerebral para manejar el casco, ya que básicamente funciona como un electroencefalograma y no es invasivo.

Aunque significa un gran paso para la tecnología enfocada a la salud, el equipo de investigación afirma que aún no tienen planes de comercializar el proyecto.

Con información de FayerWayer.