Samsung de verdad desea que devuelvan hasta el último equipo de Galaxy Note 7 que algunos usuarios se niegan a entregar, pues a partir del 18 de noviembre deshabilitará su conexión a cualquier red celular.

Este cambio sólo afectará a los usuarios de Nueva Zelanda, informó un comunicado de la compañía en sus sitio web de ese país, aunque Samsung podría extender la medida a otros países.

Los dispositivos ya no serán capaces de hacer llamadas, usar datos de Internet celular o enviar mensajes SMS, por lo que quedarían parcialmente inservibles, aunque todavía tienen la posibilidad de conectarse por WiFi a Internet.

Con información de Mashable.