México.- Luego de dos años de estara apagado, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, pos sus siglas en inglés) volverá a funcionar, incrementará su potencia casi al doble, los científios esperan esperan abrir nuevos horizontes en la física y estudiar más a fondo las partículas que ayuden a entender el origen del universo.

Investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) comentaron que a partir de ese incremento de energía, el LHC podrá obtener hasta 40 millones de imágenes por segundo, será posible buscar partículas predichas en teorías físicas, y con ello explicar fenómenos relacionados con la materia oscura, antimateria y otras incógnitas.

Los investigadores Gerardo Herrera Corral, Ildefonso León Monzón, Iván Heredia de la Cruz y Eduard de la Cruz Burelo explicaron que durante esta nueva etapa del LHC, que durará tres años, se harán chocar protones cada 25 nanosegundos, con lo que esperan obtener el bosón de Higgs de forma más pura.

Gerardo Herrera Corral (Cinvestav) e Ildefonso León Monzón (Universidad Autónoma de Sinaloa) diseñaron un detector (AD) que ya fue instalado en ALICE (Gran Experimento de Colisionador de Iones) del LHC, con el propósito de buscar nueva información en torno a la física difractiva.

En el caso de los desarrollos nacionales, para el detector instalado en el experimento ALICE, los científicos mexicanos crearon una nueva técnica de polimerización para obtener el plástico centellador utilizado en el detector AD, que fue patentada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

En ALICE y en el detector Compact Muon Solenoid (CMS) colaboran más de 60 mexicanos, entre investigadores y alumnos de maestría o doctorado. Incluso uno de los estudiantes del Cinvestav que participa en el LHC, Alberto Hernández Alamada, fue uno de los siete becados por el premio Fundamental Physics Prize, lo que demuestra el nivel de los científicos nacionales.

Con información de La Jornada