En Twitter existen maneras de aumentar el número de seguidores, tanto de manera leal como desleal. Pero, también hay forma de saber cómo esos followers fueron obtenidos.

En México, empresas dedicadas al social media venden paquetes de seguidores, los cuales van desde los 100 hasta los 7 mil 500. Cobran por ellos alrededor de 330 pesos y 9 mil 890 pesos, respectivamente.

Algunos políticos cuentan, ya sea por compra de estos paquetes o no, con cuentas dedicadas a difundir spam. Los datos del análisis hecho, debajo de estas líneas, así lo demuestran.

¿Quiénes y cuántos nefastos bots tienen?

Enrique Peña Nieto, virtual presidente electo de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuenta con 1 millón 42 mil seguidores, de los cuales: 17 por ciento son falsos, 40 por ciento inactivos y 43 por ciento buenos.

Andrés Manuel López Obrador, candidato de izquierda a la presidencia de México que solicitó la invalidación de la elección presidencial, cuenta con 879 mil 875 seguidores, de los cuales: 20 por ciento son falsos, 37 por ciento inactivos y 43 por ciento buenos.

Josefina Vázquez Mota, ex candidata a la presidencia de México por el Partido Acción Nacional (PAN), cuenta con 825 mil 826 followers, de los cuales: 19 por ciento son falsos, 44 por ciento inactivos y 37 por ciento buenos.

Manlio Fabio Beltrones, diputado del PRI, cuenta con 103 mil 743 followers, de los cuales: 4 por ciento son falsos, 28 por ciento inactivos y 68 por ciento buenos.

Impresionantemente, Felipe Calderón tiene 2 millones 51 mil 192 followers, de los cuales sólo 22 por ciento son buenos. 33 por ciento son falsos y 45 por ciento inactivos, siendo uno de los políticos con menos seguidores reales o activos.

El aún gobernador de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, cuenta con 590 mil 300 seguidores, de los cuales el 16 por ciento son falsos, 41 por ciento inactivos y 43 por ciento buenos.

Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, cuenta con 47 mil 440 seguidores, de los cuales: 7 por ciento son falsos, 33 por ciento inactivos y 60 por ciento buenos.

Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, tiene 49 mil 926 seguidores, de los cuales: 7 por ciento son falsos, 36 por ciento inactivos y 57 por ciento buenos.

Gabriel Quadri, ex candidato a la presidencia de México por el Partido Nueva Alianza (Panal), ostenta 220 mil 474 followers, de los cuales: 6 por ciento son falsos, 36 por ciento inactivos y 58 por ciento buenos.

Carlos Navarrete, senador del Partido de la Revolución Democrática, tiene 68 mil 821 seguidores, siendo 4 por ciento falsos, 29 por ciento inactivos y 67 por ciento buenos.

Javier Lozano, senador del PAN, cuenta con 100 mil 6 followers, de los cuales: 5 por ciento son falsos, 33 por ciento inactivos y 62 por ciento buenos.

Gerardo Fernández Noroña, legislador del Partido del Trabajo (PT), tiene 107 mil 438 seguidores, de los cuales: 4 por ciento son falsos, 32 por ciento inactivos y 64 por ciento buenos.

Miguel Mancera, gobernador electo del Distrito Federal, tiene 117 mil 845 followers, de los cuales 4 por ciento son falsos, 34 por ciento inactivos y 62 por ciento buenos.

Liébano Sáenz, posible próximo director de PEMEX, cuenta con 53 mil 930 seguidores, siendo 2 por ciento falsos, 25 por ciento inactivos y 73 por ciento buenos.

Fake Follower Check es una aplicación que se encarga de comprobar si los seguidores de algún usuario son reales o sólo sirven para difundir spam, es decir, correo basura o no deseado. Funciona tomando como referencia una muestra representativa de seguidores.

José Luis López Aguirre, director del Observatorio de Medios Digitales de la Universidad Panamericana, aseguró en entrevista para el diario Reforma que contar con miles de followers, en especial si son cuentas de spam, no sirve de algo.

Incluso, dijo, cabe la sospecha de que sean seguidores comprados, pues esta práctica se da tanto en Estados Unidos como en México.

"No tiene ningún impacto que tengas un millón de seguidores, eso no te hace ser un influenciador en redes sociales; lo importante es tu capacidad de interacción, eso es lo que te va a posicionar y determinar tu grado de influencia”, comentó.

"Y los fantasmas no te sirven porque no se convertirán en visitantes del sitio, en un fan, votantes o consumidores de un producto", precisó López Aguirre.