Larry Smith, un estadounidense de 55 años, por fin consiguió un poco de paz luego de más de una década de sufrir Parkinson severo y discinesia, un trastorno involuntario de los movimientos.

El hombre vive tomando medicamentos para disminuir sus síntomas, por lo que ahora optó por otra alternativa y pidió una consulta de mariguana. Los efectos que esta tuvo sobre su enfermedad son sorprendentes. 

Un par de gotas de aceite cannabis bajo su lengua fueron necesarias para que Larry fuera capaz de controlar su cuerpo. Durante un buen rato sus manos se mantuvieron rígidas y pudo recostarse y descansar sus brazos detrás de su cabeza como solía hacerlo en los buenos tiempos. 

Con información de Infobae.