Esto es lo que pasa cuando simplemente no quieres gastar en otra calabaza.

Rachel Ralphs tuvo la grandiosa idea de meter su cabeza en una calabaza que serviría de adorno para su corredor, y aunque se quedó atorada, en ningún momento pensó en desperdiciar la fruta.

Cuando la mujer tuvo que comprobar que su calabaza era tan grande, su cola de cabello le impidió continuar con el divertido momento y pasar al ridículo, mientras que su madre grababa todo.

“¡Esto se va a Facebook, seguro!”, le gritaba. Fueron necesarias tres personas para salvar tanto a la chica, como la fruta. El video alcanzó los dos millones de reproducciones.