Hospedarse en un hotel no siempre es tan placentero, menos cuando lo que quieres es descansar, pero la pareja de al lado no para de gemir y gritar cual si no hubiera un mañana para tener sexo.

Sobre todo, nunca se les ocurra ir al hotel de la provincia Guanxi, al sur de China, porque los huéspedes se les lanzan encima a todo aquél que deseé dar rienda suelta a la pasión de la forma más escandalosa posible.

Es real. Un grupo de personas que a la mañana siguiente tenían un evento, se reunieron en el pasillo para enfrentar a los ruidosos amantes, derribando la puerta de la habitación.

Cuando lograron entrar, sacaron al varón, lo golpearon y le quitaron la camisa. El espectáculo fue tal que la policía tuvo que intervenir para controlarlos. Finalmente, el chico que tiró la puerta terminó siendo el más perjudicado.