Con el objetivo de salvar la vida de su hermano mayor, una mujer china que se encontraba en la semana 12 de embarazo, interrumpió la gestación para donarle una médula ósea.

Esto, luego de que en 2015 los médicos le diagnosticaran un linfoma al hombre de 29 años, y pese a que le advirtieron que ser la donante tendría un efecto negativo en el feto, Yang Li, de 24 años, siguió adelante con su decisión.

Con el apoyo de sus parientes, la fémina se sometió a un aborto en la ciudad china de Hangzhou, y se recupera para poder donar lugar la médula ósea a su allegado, relata RT.

La complicada elección de esta mujer ha generado miles de comentarios por parte de usuarios de redes sociales, quienes dividieron sus opiniones entre los que aplauden el lazo familiar y los que la culpan por "matar" a su hijo.