Con 31 años, una mujer italiana se quitó la vida luego de haber sufrido acoso tras la publicación de unas imágenes explícitas donde se le veía realizando actos sexuales.

Dichas fotografías fueron publicadas en 2015 por su exnovio, pero en ellas aparecía su nueva pareja. De acuerdo a una amiga cercana, la chica fue destruida por los comentarios.

Infinidad de páginas de Facebook, así como bloggers, se burlaban de la joven convirtiéndola en objeto de parodias y chistes frecuentes.

En sus redes sociales los insultos no paraban, aún cuando había sido eliminada de los motores de búsqueda, pero seguía apareciendo en la web de diversas formas.

Eventualmente se vio obligado a dejar su trabajo y moverse hacia el norte al remoto pueblo de Mugnano, en la Toscana y se encontraba en el proceso de cambiar legalmente su nombre cuando decidió suicidarse.

Según el fiscal local, Francesco Greco, la investigación podrá establecer el grado que el impacto de las fotos tuvo en su muerte.

Con información de Independent.