México.- Autoridades sanitarias y de seguridad tailandesas clausuraron este miércoles el “Templo del Tigre”, atracción turística administrada por monjes budistas, tras recubrir “unos 40 bebés tigres, fallecidos uno o dos días después de su nacimiento”.

De acuerdo con una fuente de la policía local, hasta el momento se desconoce la fecha y la causa del fallecimiento de los animales, pero las investigaciones siguen su curso.

Tras el descubrimiento, el departamento de Parques Nacionales de Tailandia aseguró que presentará una denuncia penal contra los responsables del templo por "conservación ilegal de cadáveres de animales".

Por su parte, un activista por los derechos animales señaló que los monjes podrían vender cadáveres de tigre en el mercado negro, pues aún persisten creencias populares en Tailandia y países vecinos sobre virtudes mágicas.

Además, Edwin Wiek aseguró que los tigres exhibidos en el lugar estaban drogados, lo que explicaría su docilidad.

Los responsables del templo han negado categóricamente todas estas acusaciones, pero no pudieron evitar el decomiso de todos los ejemplares vivos que permanecían en las instalaciones.

El Templo de los Tigres se ha vuelto una gran atracción turística, al punto que la población ha dejado de considerarlo un centro espiritual. 

Tras el incidente, la página oficial del templo en Facebook explicó que es común entre los tigres que algunos cachorros mueran en cada camada. "En lugar de incinerarlos, los bebés muertos fueron congelados” y esto sucedió a partir del año 2010. Sin embargo, no explicaron porqué decidieron congelarlos.

Con información de AFP