El pasado 29 de febrero, los pobladores de Escocia y el norte de Inglaterra reportaron a la policía una luz brillante que atravesó el cielo alrededor de las 18:53 horas.

De acuerdo a los testigos, se trató de una repentina luz azul, verde y blanca, parecida a una estela de fuego, razón por la que estaban asustados, pues creían que era un meteorito.

Algunos automovilistas captaron el momento, aunque ninguna de las grabaciones se asemeja a lo que en realidad vieron, cuentan.

“Creí que se trataba de un avión que descendía, pero se movía demasiado rápido”, dijo un instructor de manejo.

El servicio meteorológico afirmó que no fue un incidente climático, mientras que el director del planetario Centro Científico de Glasgow argumentó que pudo haber sido una roca espacial “del tamaño de una pelota de tenis o quizás de una sandía” que se calcinó en la atmósfera.

Con información de Sin Embargo.