Aunque el primero en realizar este acto de caridad fue un peluquero de Nueva York, Mandie Barnes, una estilista de Ogden, Utah, decidió seguir con la cadena de favores, pues quedó impresionada con el ejemplo.

La mujer puso manos a la obra y convenció a otros peluqueros para que renunciaran a sus días libres y ofrecieran cortes de cabello gratuitos para personas que no tienen hogar. Ello, con el objetivo de animarlos a seguir buscando trabajo y hacerlos sentir bien consigo mismos en Navidad.

"Esperamos que todos lo que entren por esa puerta salgan transformados", dijo la chica.

La labor del equipo de trabajo se viralizó rápidamente y cientos de personas han acudido por un corte, incluso alguien comentó: "Esto significó mucho para mí, me hace sentir respetado y un ser humano de nuevo de nuevo".

Habrá que agregar este caso a la lista de las razones que nos hacen dudar si el 2015 fue un pésimo año.

Con información de Metro.