En internet circula una gran cantidad de videos donde se exponen perros presuntamente culpables, de hecho el 74 por ciento de los dueños considera que efectivamente, su perro se siente culpable cuando lo agarran haciendo de las suyas.

Sin embargo, en realidad se trata de una proyección humana, señala Micaela de la Maza para El País, por ende es un mito el que los perros se sientan culpables, algo muy similar a lo que ocurre con los mininos.

Pese a los estudios que demuestran lo contrario, el mito de que los canes se sienten culpables, perdura amparado por una conducta típica de los perros cuando estos tratan de evitar conflictos.

De hecho, los perros han desarrollado estrategias para apaciguar a sus humanos o a otros perros, ya sea que se encuentren enfadados o demuestren un comportamiento agresivo, para lo cual despliegan un amplio lenguaje gestual que intenta transmitir un estado de calma.

Los seres humanos asumen que los perros "sienten culpa" al interpretar las expresiones de los cánidos cuando los segundos los reprenden por un mal comportamiento; lo que los perros saben, es identificar que el humano se encuentra molesto, por ende para apaciguarlo, despliega una conducta: aparta la mirada, se lame el hocico, se esconde...básicamente, evita el conflicto porque reconoce que las cosas no son normales.

Sólo cuando lo pillan en el acto, el perro puede identificar que el humano está molesto por algo que hizo, de lo contrario, únicamente simula un gesto de culpa aunque no se sienta culpable, de hecho una etóloga llamada Alexandra Horowitz lo demostró con un experimento.

El humano cree que su perro hizo alguna travesura, aunque éste sea inocente, expresa señales de culpa porque el humano está enfadado con él.

Otro estudio mostró que cuando le pedían al dueño que identificara si el perro había violado las normas mediante el lenguaje corporal de su perro, la mayoría no acertó, ¿por qué? El comportamiento del perro no se relacionaba con su culpabilidad a menos de que el humano le reñagara, ahí los canes se expresaban como culpables.

De hecho, expertos en lenguaje animal como Patricia B. McConnell, coinciden en que son los humanos quienes atribuyen emociones humanas a los caninos, aunque otros consideran que estos pueden expresar culpabilidad porque su capacidad neuronal es similar a la de otros mamiferos que demuestran esta emoción, pero no de la manera en la que lo atribuyen los seres humanos.

Al final perro expresa señales de calma para evitar el conflicto, algo que ha aprendido de experiencias pasadas.