¿Recuerdan al mono que se hizo famoso el año pasado luego de que él mismo se tomara varias fotografías con la cámara que un hombre dejó olvidada?

Pues bien, los ingresos que generan dichas imágenes pertenecen actualmente al fotógrafo David J. Slater, a su empresa Wildlife Personalities, y a la editorial Blurb, que publicó un libro con las instantáneas.

Por ello, Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por su sigla en inglés), reclama ante una corte federal de San Francisco que Naruto sea reconocido como al autor de sus propias 'selfies' y así se beneficie de los recursos que ha generado ese material, mismo que se hizo viral rápidamente.

Ya que el libro ?Wildlife Personalities? tiene en su portada una de las fotos de Naruto y asegura que estas son propiedad de Slater y de su empresa, la organización argumenta que esto es un error, pues el hombre es dueño de la cámara, no de las imágenes.

?Nuestro argumento es sencillo: la ley de derechos de autor de EU no prohíbe que un animal sea dueño de ?copyright? y, como Naruto hizo la foto, el ?copyright? es suyo, como ocurría con cualquier humano?.

No obstante, ante el peligro de perder los ingresos, el fotógrafo explicó que el proceso para obtener las instantáneas fue que él colocó un trípode con lentes de gran angular y una configuración adecuada para capturar las caras de los animales cuando se acercaran a jugar con la máquina, y que por lo tanto, las fotografías son suyas.

Sin embargo, PETA continúa en la lucha por que la Corte les permita ser los gestores de los ingresos que se deriven de esas imágenes, pues el dinero sería usado exclusivamente para cuidar de Naruto y preservar su hábitat. 

Aunque nada se ha decidido, se presume que la Oficina de Derechos de Autor está realizando una interpretación limitada de la ley ?copyright?, que asegura ser amplia para proteger cualquier trabajo. Entonces, ¿por qué no se protege el trabajo de Naruto?

Con información de Sin Embargo.