En Alemania existe una terraza veraniega de gran popularidad que ha colocado en sus paredes letreros que prohíben la entrada a perros y niños.

El lugar, con hamacas, sombrillas, arena blanca, bebidas refrescantes y únicamente adultos, argumenta que sus políticas son estrictas con respecto a la tranquilidad de los clientes. El dueño argumenta que su negocio siempre fue pensado así y está enfocado en que las personas puedan pasar un buen momento sin el ajetreo del trabajo, la casa y los niños.

Al responsable no le interesan las críticas, él cree que cada uno tiene sus espacios: "Yo no me siento con una caja de cervezas y un paquete de cigarrillos en un parque infantil", concluyó.

Con información de El Universal.