Un adorable gato llamado Russell ha pasado el último año y medio en una clínica veterinaria de Carolina del Norte en Estados Unidos recuperándose de quemaduras en su cuerpo.

La casa de su familia quedó destruida por el fuego, lo cual le hizo perder la punta de sus orejitas, sin embargo, al tiempo que se recupera, Russell apoya a otros animales que siguen los mismos tratamientos.

?Quiere ser amigo de todos los animales que llegan, es un gato muy inquisitivo, que da mucho amor ?, declaró Megan Maus, quien es veterinaria en el Hospital Animal de Emergencia y Cuidados Intensivos.

El gatito ha convivido con una pequeña venado llamada Darla, a quien se rescató del jardín de una persona, pues descubrieron que su madre había muerto y requeriría una atención especial.

Darla fue adoptada por la clínica, de hecho atiende las heridad de animales de la vida silvestre además de la de animales de compañía, todo ello con ayuda de Russell quien ha fungido como su mentor, mostrándole el hospital y compartiendo cama con ella.

Incluso los perros se sienten a gusto con Russell, quien lleva hasta el momento 20 cirugías y otros tratamientos, mientras espera rehabilitarse por completo y que la casa donde vivía con su familia humana sea reconstruida.

Las personas que visitan o conocen el hospital, así como la Fundación Good Samaritan, brindan donaciones para costear el tratamiento del gato, quien además recibe regalos de sus fans alrededor del mundo.

Con información de The Huffington Post