Val Starks, madre de familia de 31 años, descubrió que su hija se tomaba fotos en ropa interior y las publicaba en una cuenta falsa de Facebook, donde aseguraba tener 19 años. Por ello, tomó cartas en el asunto y la avergonzó cuando, la manera de castigo, obligó a la niña a aceptar la verdad en público.

La mujer grabó a la niña mientras esta, humillada, lloraba en repetidas ocasiones por los regaños de la madre que le repetía que dijera la verdad, que tiene 13 años, que se va a la cama a una hora determinada, que todavía ve caricaturas y que además, ni siquiera tiene ropa interior con encaje propia, pues la que usaba para fotografiarse era de su madre, y al contrario, usa propias de una niña de su edad; con los días de la semana en cada uno. 

"No llorabas cuando subiste fotos a Facebook falsas, ni cuando mentías sobre tu edad", le decía la mujer a su hija.