La confianza y libertad para aventarse una flatulencia terminan donde empieza mi asiento del autobús, o del metro, o en la oficina. 

Ahora ya no tendrás que preocuparte por tu compañero de junto que no puede controlar esos gases que inundan el salón de clases con su olor, o al contrario, si tú eres ese que no tiene control sobre su cuerpo, debes saber que ya existe un parche que evita que tus malos aromas sean recibidos con repudio por los individuos.

El parche se coloca por debajo de la ropa interior, con esto, absorve el olor de la flatulencia y lo transforma en menta. ¿Qué dices, vas a usarlo?

Con información de deia.com