Recientemente se descubrió que dos muñecas de la marca de fonógrafos perteneciente al famoso inventor estadounidense, Thomas Alva Edison, estan en manos de los coleccionistas Robin y Joan Rolfs, quienes las mantuvieron ocultas por muchos años debido a que temían que los juguetes fueran estropeados al jalar la cuerda que las hace "hablar".

Ante la revelación, lo que se pensó podría ser un tipo de "obra de arte" o "joya", por el simple hecho de provenir de Alva Edison, se convertió en un hecho de pánico cuando el mes pasado se difundieron las primeras grabaciones de la voz de las muñecas.

Los resultados fueron tétricos y confirman los motivos por las que los juguetes, hechos en 1890, no llamaron la atención de las niñas de la época, pues lejos de entretenerlas, las espantaba. Y con toda razón, pues la voz que generan dan ganas de salir corriendo.

Además, pese a funcionar con una cuerda, resultaba difícil conseguir que hablaran

En aquél entonces, una pequeña logró grabar los sonidos que reproducían las muñecas que estaban en uno de los estudios del científico, y hoy en día, este es el mensaje que se logra apreciar:

Con información de Infobae América.