Es muy conocido el tema acerca de que el alma tiene un peso exacto de 21 gramos. ¿Es esto cierto?
En 1901, el médico Duncan MacDougall pesó a seis pacientes a punto de morir de tuberculosis en un asilo de ancianos, esto para determinar si el alma tenía masa. Cuando las personas fallecieron, les volvió a tomar el peso, y llegó a la conclusión de que el peso del alma es de 21 gramos.
Les contamos esta historia porque de allí viene el nombre de la marca "21 gramos / Sturkenboom", que ha creado el kit perfecto para una experiencia eterna: la de reencontrarte con tu ser amado tras haberlo perdido.
La famosa caja está compuesta por tres elementos fundamentales: un atomizador que contiene el perfume característico del individuo, altavoces internos con los que es posible amplificar la música favorita del susodicho, y lo más importante: un recipiente de vidrio con 21 gramos de sus cenizas.
Sturkenboom describe el proyecto de esta manera:
Además, el kit únicamente puede abrirse con una llave especial que funciona como collar y sólo debe usarse por el dueño, debido a que se trata de algo sumamente personal.
¿Será posible? Hay quienes se preguntan si la urna no traerá incluso más dolor y depresión en algunos sujetos pues en ocasiones es mejor dejar ir, ya que de cualquier manera los recuerdos nunca morirán. ¿Tú qué piensas?