La próxima vez que quieras matar a una araña, mejor piénsalo dos veces, no querrás que te pase lo mismo que a Danny Ford, de Australia del Sur, quien tomó una escoba para deshacerse de una y al golpearla, de pronto ya tenía cientos de arañitas corriendo a su alrededor.

Sí, la araña estaba embarazada y a nada de dar a luz, así que cuando recibió el golpe de Danny, todas las arañitas bebé salieron y escaparon hacia su habitación

Reguralmente, las arañas vivas se arrastran del abdomen de su madre hasta sus piernas después de nacer, pero con su madre muerta, intentaron dispersarse a todos los rincones de su casa.