¿Recuerda la película "American Psycho" donde un abogado exitoso llevaba una doble vida como asesino serial? Bueno, eso es ficción, pero como dicen "la realidad supera siempre a la ficción" pues Robert Durst, el millonario detenido este sábado por un asesinato cometido hace quince año, admitió ser responsable por una serie de asesinatos sin resolver.

Durst es el protagonista de una serie documental de la cadena HBO sobre varios casos sin resolver, sin embargo, sugirió durante el último episodio del programa que se emitió este domingo, ser el culpable de esos crímenes.

Declara el millonario cuando cree estar solo, dicho que registró un micrófono aún abierto tras una entrevista, luego de que fuera confrontado por la similitudes entre su escritura y la de una nota anónima que alertó a las autoridades del asesinato de su amiga Susan Berman en el 2000, mientras se encontraba en el baño: "¡qué desastre!".

"Ahí está, te han cogido", admite en voz alta para sí mismo Durst de 71 años, quien ha estado en la mira desde hace décadas por la muerte de Berman y por la desaparición en 1982 de su esposa. Además en 2003 un jurado le declaró inocente de homicidio a un vecino suyo al considerar que lo hizo en legítima defensa propia, pese a que descuartizó el cadáver poco después del asesinato.

Durst fue detenido a última hora del sábado en Nueva Orleans, pocas horas antes de la emisión del último capítulo de "The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst", la serie documental sobre su vida.

Según The New York Times, la Fiscalía de Los Ángeles reabrió la investigación sobre el asesinato de Berman, amiga íntima de Durst, poco después de iniciada la serie.

Los productores de la serie, quienes fueron contactados por Durst antes del rodaje, dedicaron diez años a investigar las dudas que rodean al hombre y se hicieron con una carta remitida por el sospechoso a Berman en la que se aprecian grandes similitudes con la nota anónima que recibió la Policía tras la muerte de esta, es tal la similitud que se repite en dos ocasiones el mismo error: en lugar de decir "Beverly Hills" aparece "Beverley Hills".

La presunta confesión se produjo después de una entrevista con los productores sobre el asunto, cuando Durst fue al baño y olvidó quitarse el micrófono inalámbrico antes de empezar a susurrar para sí mismo.

Fue dos años después que los productores hallaron el audio que había quedado registrado por accidente, pese a ello el diario neoyorkino les reconoció que lograron "lo que las autoridades de tres estados no lograron en 30 años", según palabras de la exfiscal del caso de desaparición de la mujer de Durst, Jeanine F. Pirro.

El caso podría presentar dificultad para cerrarse ante los tribunales, pues según expertos consultados no está claro si la grabación podría utilizarse porque se obtuvo cuando Durst pensaba que se encontraba en un ámbito privado.

Tras su arresto en Nueva Orleans, Durst podría ser trasladado a Los Ángeles para enfrentar un proceso judicial.

El asesinato del vecino Morris Black fue producto, aparentemente, de un forcejeo por una pistola que se disparó por accidente, sin embargo, Drst descuartizó el cadáver y arrojó los restos a la bahía de Galveston en Texas, porque temía que las autoridades no creyeran que el disparo había sido fortuito.

El jurado aceptó la versión de la defensa propia, frente a la teoría de los fiscales de que el acusado había cometido un asesinato para apropiarse de la identidad de la víctima.

Durst quien es acosado por los investigadores desde hace varios años, vivía en Galveston desde 2000 y se hacía pasar por una mujer muda, sin embargo, los fiscales declararon durante el proceso que se trata de "un asesino a sangre fría".

De manera increíble el hombres es uno de los herederos de una próspera familia neoyorquina que se enriqueció con el negocio inmobiliario.

Con información de EFE