Bridgeman, neurocientífico de la Universidad de California en Santa Cruz, pasó 67 años con una deficiencia en la vista, él era incapaz de percibir la profundidad de los objetos. ?Cuando salíamos y la gente miraba hacia arriba, ellos contemplaban un pájaro hasta que volaba, mientras yo todavía lo buscaba?.

Sin embargo, la debilidad de la vista de Bridgeman cambió en un sentido de 360º grados cuando, el 16 de febrero de 2012, asistió al cine con su esposa para ver una película en 3D. Tan pronto comenzó a ver la película, los personajes saltaron de la pantalla de una manera que nunca había experimentado. ?Fue literalmente como una nueva percepción de la vista, emocionante?, dijo Bridgeman.

Sorprendentemente la magia continúo al término de la película, los árboles, los postes, los coches y las personas parecían más vivas que nunca, una parte de su cerebro despertó y el mundo Bridgeman se convirtió en 3D, con la profundidad que había sido incapaz de presenciar.

La pregunta es, ¿por qué después de tener una vista bidimensional, el cerebro de Bridgeman  comenzó a procesar espontáneamente imágenes 3D? En la década de 1830, el científico inglés Charles Wheatstone descubrió que las diferencias entre las imágenes recibidas por el ojo izquierdo y el derecho permiten que el cerebro genere una sensación de profundidad.

 Foto: Tomada de BBC Mundo.

De alguna manera el cerebro fusiona estas imágenes de forma automática, no obstante, hay células en el cerebro que responden a un solo tipo de señal, por ejemplo, líneas horizontales o verticales. Los neurocientíficos han encontrado células en la corteza visual, la parte del cerebro que procesa la visión, cuyo único trabajo es responder a las discrepancias en la posición de las imágenes transmitidas desde cada ojo al cerebro. Se cree que estas células, llamadas binoculares, son la pieza clave para que podamos ver en tres dimensiones.

De acuerdo con el Premio Nobel David Hubel, el cerebro sólo tiene una oportunidad en el desarrollo de la visión, sin embargo, si el cerebro en desarrollo no está expuesto a imágenes superpuestas de los dos ojos, jamás desarrollará las conexiones que necesita para procesar una escena tridimensional, por lo que las personas quedan atrapadas en un mundo bidimensional.

En el caso de Bridgeman, nunca logró que sus dos ojos se fijarán en un sólo punto al mismo tiempo. Así que todo el tiempo veía exclusivamente escenarios planos, hasta ahora, que pagó por unas gafas 3D le generó la mejor dicha de su vida. Él aún ve el mundo como si fuera una película.

"Disfruto mirando al mundo, el bosque y los árboles", dice. "Un árbol se convierte en una escultura tridimensional grande en lugar de un patrón. Eso es una delicia?.

Con información de BBC