México.- Durante años una mujer narró en un blog las constantes complicaciones de salud de su hijo, al cual se descubrió que le daba grandes concetraciones de sodio, este lunes fue condenada por un jurado en un suburbio de Nueva York.

Lacey Spears, de Scottsville, Kentucky, fue hallada culpable de asesinato en segundo grado por la muerte el año pasado de Garnett Paul Spears, de 5 años.

La defensa caracterizó a Spears como una madre dedicada a cuidar de su hijo enfermo, pero la fiscalía sostuvo que Spears medró con la atención que la enfermedad del niño le brindó. Un video muestra dos veces a la mujer llevando al niño a un baño del hospital con un tubo conectado, del que el paciente sale sufriendo.

Sugirió que Spears, de 27 años, actuó por temor a que el niño revelara a otros que ella lo estaba enfermando. Sus acciones "equivalieron a tortura", enfatizó.

Varios médicos atestiguaron que no había explicación médica para el alza en los niveles de sodio en el niño que condujeron a su muerte.

La pena se dará a conocer el próximo 8 de abril y puede ser de un máximo de entre 25 años de cárcel y cadena perpetua, informaron las autoridades.

La investigación sugiere que la madre provocó a su hijo problemas de salud, cautivada por la atención que le proporcionaba la publicación en un blog y en las redes sociales de los detalles sobre la evolución del pequeño.

?Durante sus cinco años, Garnett Spears fue forzado a sufrir repetidas hospitalizaciones, procedimientos quirúrgicos innecesarios y, finalmente, un envenenamiento con sal. Todo a manos de la persona que debería haber sido su mayor protectora: su madre?, dijo en un comunicado la fiscal del distrito, Janet DiFiore.

Entre otras pruebas, el jurado tuvo ante sí un vídeo en el que podía verse a la madre entrar con el niño y un tubo en un baño del hospital en el que estaba ingresado, minutos antes de que este sufriese una crisis.

Además, en su apartamento se encontró una bolsa preparada para ser inyectada con grandes cantidades de sal.

Según los médicos, el niño murió pocos días después como consecuencia de unos niveles de sodio extremadamente altos.

Tras el fallecimiento del pequeño en Nueva York, la madre se mudó al estado de Kentucky, donde fue detenida.

Con información de El Informador