Andy Eckersall, residente de Manchester, en el Reino Unido, encontró un ?objeto filoso? al dar una mordida a una de las últimas rebanadas de su orden de Domino?s Pizza.

El objeto extraño, el cual quedó atorado en su encía, se trataba de los restos de una pata de gallina, en específico el dedo y la garra.

Aunque en un principio el hombre creía que se trataba de un pedazo quemado de pizza, al revisarla, se dio cuenta que se trataba de restos de un ave.

Al llamar a la sucursal para informarles de su hallazgo, se le ofreció un reembolso, u otra pizza. De manera entendible, Andy rechazó la oferta.