Por unos chicles, un fiscal giró una orden de aprehensión contra un niño de 9 años. 

El caso ocurrió en Idaho, donde el menor fue citado dos veces a una audiencia pero no se presentó en ninguna ocasión. 

Barry McHugh, fiscal en turno, informó que la decisión fue tomada por su ausencia. Sin embargo, familiares informaron que no tuvieron medios para acudir a las audiencias. 

El jefe la policía de Post Falls dijo a medios locales que en sus 30 años de experiencia es la primera vez que se enfrenta a un caso de esta magnitud. 

El menor se encuentra recluido el Centro de Detención Juvenil local. 

Con información de The Huffington Post