Ante la encrucijada de una complicada cirugía o de "poner a dormir" a la mascota, Pip Joyce y su familia decidieron salvar la vida de su mascota, un pez dorado de 10 años de edad llamado "George".

El veterinario Tristan Rich llevó a cabo la operación, que necesitó de anestesia, en un hospital animal de Australia. La cirugía tomó 45 minutos.

Afortunadamente, el pez está bien de salud, aunque como fue imposible ponerle puntadas, la herida le fue sellada con pegamento acuático.