En la capilla del Dulce Niño Jesús de Sevilla, España, una talla del siglo XVI de Santa Lucía resultó ser un San Juan Evangelista, luego de que en 1930 se le cambiara su advocación de santo a santa al ser restaurada.

La talla es parte de un retablo del escultor Juan Bautista Vázquez, "El Viejo", esto queda constatado en el contrato de encargo para el escultor, sin embargo, el retablo era para un San Juan, pero los expertos encontraron una Santa Lucía: con figura masculina y detalles propios de la representación del evangelista, con manto rojo y vestiduras verdes, pero cara femenina y cabello castaño, por ello,  consideran que el santo fue reutilizado.

El cambio es producto del establecimiento en la capilla de la sede de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), pues Santa Lucía es patrona de los invidentes, de ahí la reutilización de la talla de metro y 20 centímetros que originalmente estaba cubierta de oro fino de 24 quilates.

El proceso de restauración deberá determinar si se conserva a Santa Lucía, a quien se venera desde hace medio siglo, o se recupera la identidad de San Juan Evangelista; la decisión se tomará a última hora, pues la labor más importante del restaurador es retirar las capas de purpurina de anteriores restauraciones para reintegrar las zonas perdidas con acuarela.

Con información de EFE