Estados Unidos.- Doug Wilkey, gruñón de 61 años de edad, esta haciendo todo lo posible para que autoridades de Florida, "clausuren" el puesto de limonadas de su vecino, T.J. Guerrero de 12 años de edad.

Medios locales informan que Wilkey ha enviado por lo menos 4 correos electrónicos al Ayuntamiento de Dunedin, localidad donde tiene su residencia, exigiendo a las autoridades que "desmantelen" el puesto del niño. 

"Por favor ayúdenme a recuperar la tranquilidad de mi casa y vecindario", dice la petición de Wilkey, quien asegura que el puesto de limonada provoca mucho tráfico, autos mal estacionados, basura y sobre todo mucho ruido. 

Pero este pleito no es "de ahora", resulta que desde hace 4 años que Guerrero pone su puesto por estas épocas y el Sr. Wilkey cada vez intenta que las autoridades impidan su ilícita actividad comercial. 

Wayne Gross, portavoz del Ayuntamiento, informó que las primeras investigaciones indican que Guerrero tiene unos 10 clientes al día, y que la mayoría de los vecinos no tienen problema con la instalación de su negocio, pero el anciano insiste, dice que si hubiera querido vivir en medio de "tanto alboroto", se hubiera ido a vivir a una zona comercial y no a una residencial

Para mala suerte del Sr. Wilkey, tras darse a conocer la noticia en medios locales, cientos de personas han acudido a comprar limonada en el puesto de Guerrero, solo por "ch...", bueno ya saben como es la gente. 

En uno de sus últimos días de ventas, Guerrero logró más de 600 dólares en menos de 2 horas. Nada mal para este emprendedor infantil. 

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Dave Eggers, dice que no entiende el problema del vecino amargado, en todo caso el jovencito es un gran ejemplo para todos los emprendedores de la región. Advirtió que hablará con el anciano para intentar resolver el problema. 

Hasta ahora el amargado no ha querido dar la cara ante los medios de comunicación.

Con información de HuffingtonPost