1. Cuando entras a tu Facebook y ves una foto de tu ex besando a la "maldita(o) lisiada(o)", tu peor enemiga(o) y rival de amores. 

2. Cuando alguien te manda un DM o Inbox para decirte: "¿Ya viste la foto que posteó esa(e) vieja/güey?"

3. Cuando sin remedio, explotas en llanto y volteas a pedir la compasión y apoyo de tu mejor amigo(a): 

4. Cuando te das cuenta que es un post de hace años, cuando tu y tu ex ni andaban y seguro tu rival de amores la compartió al enterarse que "cortaron"... ¡Arrastrado(a)!

5. Entonces, vas y te metes en el muro de tu rival para escribir que "se calme con tu güey/chica". 

6. Tu rival recibe el golpe "virtual" mejor de lo que hubieras imaginado y te responde: "Conste", etiquetando a todos sus amigos para que vean lo que hiciste.

7. Y entonces tu piensas: "Chin, ya la cagué"

8. El celular suena, es un Whatsapp ¿Quién rayos será?, seguro tu ex que quiere reclamarte, tú: 

9. Entonces lees: "Ya habíamos quedado que terminamos ¿no? fuiste tu quien me cortó". Y sí, reconoces que tu decidiste romper pero ¿por qué no te rogó un poquito?:

10. Entonces le pides perdón, le dices que todo fue una crisis pero que ahora las cosas siguen como antes y crees que la relación todavía puede funcionar. Le ofreces agendar una cita, ir por un café, le prometes que le regalarás tu colección de compactos de los 90's, lo que quiera con tal de que regrese contigo: 

11. Te dice que "nel", que no le gusta que estés jugando y que por favor dejes de molestar a su nuevo amor... tu rival en la vida romántica de Facebook, Twitter e Instagram. No lo resistes, se te va el habla y ni saliva puedes tragar:  

12. Luego viene la rabia, el llanto. Te das cuenta que nunca volverá y que arruinaste lo que sería una gran historia de amor. Lo que más te duele es que te hayan cambiado por tu peor rival. Te tiras al drama:

13. Finalmente, vez a tu alrededor, abres Twitter, revisas Tinder, te das cuenta que tienes FAVs, RT y otras interacciones. La gente aún te ama y hay otros peces en el mar que buscan caer en tus redes: 

14. Entonces, ahí está, ese fan al que siempre rechazas en Twitter, que ni sigues y mucho menos "gomiseas". Ese al que le contestas los Inbox de Facebook cada mes con un monosílabo, ese que humillas con comentarios mordaces en Instagram. ¡Has caído bajo! lo saludas y con tal de que todos vean que sigues siendo genial, compartes uno de sus mensajes de amor verdadero: 

15. Esta vez perdiste, pero ya preparas tu próxima estrategia: 

Con gifs de BuzzFeed