No todos pueden seguir el veganismo al pie de la letra y menos si se trata de gatos. Pero eso es algo que los dueños de un pequeño gatito de Melbourne, Australia, no sabían.

El pequeño murió en el Hospital Animal de Lort Smith luego de ser obligado a profesar la “ideología” de sus dueños y seguir una estricta dieta que sólo le permitía alimentarse de papas, leche de arroz y pasta.

“Estaba extremadamente débil y colapsó cuando fue internado”, informó un médico veterinario que lo atendió durante sus últimos tres días de vida.

A diferencia de otros mamíferos, el cuerpo de los gatos no es capaz de producir por sí mismo suficiente taurina, un aminoácido muy importante para el buen funcionamiento del corazón, la vista y la digestión.

Los gatos sólo tienen una forma de obtenerlo y es a través de la carne (pollo, res y pescado) pues el nutriente sólo se encuentra en las proteínas de origen animal. 

El médico sugiere que en caso de que las personas veganas quieran adoptar a una mascota que se apegue a su ideología de vida busquen adoptar un conejo o una cobaya.