Reino Unido.- Rodrigo García González, Pierre Paslier y Guillaume Couche, estudiantes de maestría en el Royal College of Art de Londres, han desarrollado un recipiente para líquidos que se puede comer. 

La "botella" que más bien es una bolsa contenedora de líquidos, fue desarrollada a partir de la técnica culinaria "esferificación", que impide que el agua se derrame gracias a una doble membrana gelatinosa. 

Los inventores también pensaron en las empresas que distribuyen bebidas, pues las etiquetas pueden ser colocadas entre las dos membranas. El tamaño de las bolsas comestibles puede ser controlado durante el proceso de embalaje. 

Estas bolsitas para líquidos son contenedores "naturales, simples, baratos y biodegradables", una buena alternativa a las botellas de plástico que inundan nuestro planeta. 

Con información de Tiempo