El Banco de México (Banxico) informó a la Comisión Permanente que la

inflación podría tener un repunte a finales de 2010 para ubicarse entre

4.75 y 5.25 por ciento, aunque el incremento sería menor al

pronosticado al principio del año.

En el informe del análisis de la Inflación Abril-Junio 2010 que recibió

la Comisión Permanente, Banxico señaló que dichas condiciones en la

economía se han generado gracias a que no se han presentado presiones

inflacionarias de carácter generalizado.

Sin embargo, advirtió que el escenario para el crecimiento en 2010 y

2011 no está exento de riesgos, debido a los problemas que enfrentan

varios países europeos, lo que sugiere que los peligros para el

crecimiento de la economía global se han aumentado.

Además, señala el informe, el panorama estadounidense es incierto, lo

que aunado a la volatilidad en los mercados internacionales podría

afectar las condiciones al financiamiento de las economías emergentes

como México.

Banxico indicó para enfrentar dicha situación es crucial seguir con el

proceso de reforma estructural de la economía, tener una mayor

flexibilidad en la formación de precios y disminuir los costos del

esfuerzo desinflacionario.

Afirmó que diversas acciones de política económica, como el esfuerzo de

una consolidación fiscal y el incremento en el nivel de las reservas

internacionales han contribuido a que la percepción de riesgo asociada

a la economía mexicana mejorara en los últimos meses.

Banxico señaló que al cierre de 2010 se estima que el número de

trabajadores asegurados en el IMSS muestre un incremento anual de entre

525 mil y 625 mil personas y que para el 2011, se generen de 500 mil a

600 mil empleos formales.

Por su parte, el Producto Interno Bruto (PIB) del país podría crecer

entre 4.0 y 5.0 por ciento en 2010, mientras que para 2011 se espera

que el PIB tenga una disminución y se establezca entre 3.2 y 4.2 por

ciento, precisó.

La recuperación de la demanda interna y de la actividad productiva en

este año se reflejará en un mayor déficit en la balanza comercial y de

la cuenta corriente, que se calcula entre 7.9 y 8.3 millones de

dólares, el 0.8 por ciento del PIB, destacó.