El Vaticano acusó al sacerdote mexicano Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, de haber incurrido en "gravísimos y objetivamente comportamientos inmirales" al abusar de niños durante décadas sin freno alguno.

En un comunicado emitido el día de hoy, la Santa Sede acusó a Maciel de haber creado un "sistema de poder" basado en el silencio y la obediencia que le permitió llevar una doble vida "desprovista de escrúpulos y sentimiento religioso auténtico", y de abusa de niños durante décadas sin freno alguno.

La conclusión ocurre luego de la investigación sobre los Legionarios de Cristo que llevó a cabo la iglesia católica en Roma, y en base a confirmaciones por "testimonios incontrovertibles."

Sin embargo, la Santa Sede no fue más allá con respecto a los Legionarios de Cristo y se limitó a declarar que les ayudará a los miembros actuales de esta orden a "purificar" lo que queda de bueno de ellos.

De acuerdo con El Universal, la comisión investigadora del Vaticano visitó más de 120 comunidades de Legionarios para entrevistarse con sacerdotes y religiosos, para luego presentar su informe en una reunión a la que asistió el Papa Benedicto XVI.

La comisión habría visitado escuelas, casas religiosas, noviciados y centros pastorales de los Legionarios de Cristo entre julio de 2009 y marzo de 2010.

Para "purificar" a los Legionarios el Papa nombrará a un delegado y creará una comisión para reformar la congregación.

Maciel murió en 2008 luego de haberse retirado del ejercicio religioso pero sin recibir sanción alguna por su comportamiento más allá de la sugerencia del Vaticano de que se abstuviera de ejercer su sacerdocio y llevar una "vida reservada" a pesar de los enormes escándalos de pederastia en los que estaba involucrado y a pesar de que el propio Maciel habría dicho que tenía permiso del Papa para llevar niños a su cama.

El "castigo" a Maciel fue dado por el propio Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) en 2006.