Los teléfonos no paran de sonar en

el piso 22 de la Torre Latinoamericana. Son cuatro las telefonistas

que atienden a decenas de personas interesadas en trabajar en esta empresa

que, al principio, ni conocen su nombre.

Desde hace más de ocho años, en periódicos,

volantes e internet, se ofrecen las "vacantes": telefonista, recepcionista,

archivista, empacador, etiquetador, ayudante general, o simple y escuetamente

"cinco personas que trabajen en despacho, medio día". Lo más atractivo

es el supuesto pago, desde dos mil pesos hasta cuatro mil... ¡a la

semana! Por ello, tantas llamadas.

-¿Es usted la persona interesada?

(...) ¿Cuántos años tiene? (...) ¿Su nivel de estudios?-, son las

preguntas del scriptya memorizado por quien se dice llamar señorita Nirvana. La mujer, de voz exageradamente amable y aguda,otorga una "cita de trabajo" a todos los llamantes sin excepciónalguna, con horarios por la mañana y por la tarde, pidiendo únicamenteuna solicitud de trabajo elaborada o currículum, sin olvidar preguntarpor quién se enteró uno de las "vacantes", pues en todos los anunciosaparecen nombres o apellidos como "Lic. Trinidad", "Sra. Reyna","Licda. (sic) Castellanos", que en realidad son claves para la estafa.-Eso es todo, suba a la Torre por elcuarto elevador (...), si le preguntan que a dónde va, diga que alpiso 22, despacho 9, con la señorita España(...). Lo espero ese día", me dijo por último la señorita Nirvana.Si uno vuelve a llamar inmediatamente después, siguiendo el mismo guión,se puede concertar otra cita, a la misma hora, el mismo día, como sila empresa pudiera contratar a los más de dos millones321 mil desempleados que existenhoy en día en todo el país.Asícomienza el engaño en Coremex, uno de los cinco (o más) nombres de empresas defraudadoras,localizadas por SDPNoticias. Corporativo Empresarial de México(Coremex), Grupo Ejecutivo Mexicano (Gemex), Grupo Gerencial de Imageny Comportamiento Empresarial (Gicem), Sistemas Actuales de Redes Empresariales(SARE), entre muchas otras, operan prácticamente de la misma formay bajo la misma impunidad en la capital del país, aunque algunas, debidoa su éxito, se han asentado momentáneamente en diferentes estadosde la República, como Jalisco, Quintana Roo, Querétaro, Hidalgo,Guanajuato...Se desconoce cuándo iniciaron, perola fórmula ha funcionado en la última década:I-Anuncios de ofertas de trabajo consueldos atractivos, horarios flexibles, en lugares céntricos.II- Discursos motivacionales a losdesempleados.III- La promesa de ser contratado siemprey cuando se asista a un curso de superación personal y a otro de capacitación.IV- A la postre, se les da a vendercosméticos (casi siempre perfumes), lo cual sería la única condiciónpara ser "contratados".V- La gente, desesperada pero al mismotiempo motivada, paga aproximadamente 400 pesos por cada uno de losdiez productos que se les da a vender. Y por lo menos cuatro mil pesospor persona se embolsa la empresa que nunca contrataráa nadie...a menos que quieran repetir el engaño con otros. Es una cadena en laque la presa, después de sometérsele, puede convertirse en el cazador.En los dos sexenios panistas --VicenteFox, 2000-2006, Felipe Calderón, 2006-2012-, el empleo se ha vueltomás codiciado que nunca, aun cuando fue la principal promesa de campañadel actual Presidente de México, que se catalogó a sí mismo como"Presidente del empleo".Por eso muchos aceptan trabajar deembusteros.La estafa ocurre de lunes a sábadoen las grandes urbes. Miles la han vivido. Y otros, apenas están porconocerla.El embauqueComo en toda recepción, en el piso22 de la Torre Latinoamericana hay que registrarse. El registro se hacecon nombre, dirección, teléfono, hora y el despacho que se visita,en este caso, el 9, con la supuesta señorita España.Aunque lo sean, las oficinas no parecenmuy amplias. Paredes rosas, cuatro telefonistas ancladas al lado dela mesa de la entrada, unos salones al fondo, y cerca de cuatro departamentosdivididos por paredes de madera, es lo que se observa desde el centrode la sala de espera en la que (además del ruido de los teléfonos)una televisión, en la que aparecen caricaturas animadas, rompe el silencio.Las caras de los desempleados no dicenmucho. Si acaso, para esta "cita de trabajo", se ocupan la mitadde las sillas rojas del lugar. Y se desocupan cuando un "asesor financiero"los llama para comenzar con el embauque.-Señor...fulano de tal, señorita...tal, pasen por favor-, invita el sujeto, de peinado para atrás, enjutoy ataviado con traje de marca.-Bienvenidos, mi nombre es (...). Soyasesor financiero de esta empresa, cuyo nombre es Corporativo Empresarialde México (Coremex), dedicada a la venta de cosméticos y capacitaciónde personal. Pero no le vamos a vender nada, como muchos piensan. Actualmentetenemos varias vacantes, de las cuales les hablarán más adelante (...).Cuando usted habló por teléfono, se le pidió una hora y media o dospara la entrevista, ¿no hay ningún problema? (...) A continuaciónpasará con mi compañero para hacer un breve cuestionario.Asíconducen a uno hasta un salóndel fondo a la derecha, donde aparece un farsante más. De nombre MoysésValdez (se sabe que en realidad se llama Óscar), quien asegura ser"ejecutivo" de la empresa, da a conocer los puestos disponiblesen Coremex, a los que clasifica en junior, seniory máster. "Se puede ir ascendiendo", anima.¿Y por qué ganarían tanto dineroen una semana? Valdez pregunta al aire y acepta que son naturales lasdudas. El hombre treintón se responde a sí mismo: es debido a quela empresa no ofrece "prestaciones de ley", como el seguro social,préstamos, aguinaldos... por lo cual están obligados "por ley"a dar un mejor salario a sus empleados. Porque esto es legal. Eso dice.Al completar un simple cuestionariodel por qué se quiere trabajar aquí y si se estaría dispuesto a tomarun "curso de superación personal", lo que es fundamental para elengaño, los buscadores de empleo esperan ansiosos un "resultado".En cuestión de minutos, aparece otro"ejecutivo" que se hace llamar Marco Antonio Martínez, quien pideque quienes escuchen su nombre salgan a la sala de espera. Quienes no,se quedan dentro del salón.Quedamos cinco de siete. Martínezda la "gran noticia":¡Felicidades!, han sido aceptados."Aceptado. Corporativo Empresarialde México. Pase para evaluación otorgado a: Calificó_ Día __ de__, de __, a las ___. Invitado por España. Despacho L-9. Informaciónimpartida por: Sr. Moysés Valdez. Requisitos: Block blanco, pluma ylápiz No. 2 Nos reservamos el derecho de admisión", se lee en unpapel de tinta azul, que entregan previo a conducirnos a la salida porel elevador. La única salida.El curso de superación que se convierte en un chisteA las 2:55 PM de un jueves, ya nosesperan dos de los "ejecutivos" --a uno se le había visto antescomo recepcionista-, quienes observan uno a uno a los que se formanen el cuarto ascensor de la planta baja de la Torre Latinoamericanaque, al ser el más lejano de la entrada del edificio, es de suponerseque la mayoría de los que acuden a él es porque van al piso 22.Al salir del ascensor, se ve una largafila, formada en su mayoría por adolescentes, quienes esperan paraingresar a un salón del fondo, en sentido opuesto de la recepción.Para entrar, se pide el pase otorgadoun día antes y, primero, se ingresa a las mujeres, quienes son colocadasen la parte de adelante del aula, mientras que los hombres se quedanatrás.El calor es asfixiante; el salón esamplio, blanco, sin ventiladores, con un pizarrón y lleno de sillasen la que estamos sentados 56 personas, muchas de traje sastre. La mayoríason jóvenes, pero no falta quien resalta por sus canas. Hay un solicitanteque llama la atención por su acento: es argentino y también buscatrabajo... al parecer, tampoco advierte el embauque.El primero en impartir el curso, quepronto se tornaráen un duelo de chistes, es Marco Antonio Martínez.Él, de sonrisa burlona, moreno, flaco, cabello parado, trata de "romperel hielo" en el salón del piso 22:-¿Les dijeron que el curso es de...?-,hace un espacio para que los demás respondan que de 3 a 9 de la noche.-Son seis horas. Seis horas aguantandola silla, el calor, a sus compañeros de lado. Yo les pregunto, ¿nohay ningún problema?-, insiste, motivando a que le respondan que nolo hay.-¿Pero no hay algún problema si salimosdespués? (el animoso auditorio le asegura que no) ¿O quépasaríasi salimos antes?... Mejor, verdad, mucho mejor...Por ejemplo,a las 8:59 (risas)...Porque en un minuto pueden pasar muchas cosas,se puede romper un récord, morir alguien, nacer alguien o, incluso,hacer a alguien (risas). ¿Ah, sí?¿Tan rápido? (másrisas).El monólogo de Marco Antonio Martínezpuede ser simpático en un inicio, con supuestas anécdotas chuscasdel Metro, de su familia, de los apodos...depende del humorde los asistentes, tolerarlo más de dos horas, en las que repite loya dicho con tal de terminar su tiempo, con la aparente finalidad deintegrar y motivar al grupo.Antes de las 6 de la tarde, es el turnodel supuesto Moysés Valdez, a quien Marco Antonio pide recibir conun fuerte aplauso. Así se hace. Se aplaude de sobremanera.Los charlatanes se saludan de abrazo,como se saludarán todos los "ejecutivos"a la hora de cambiarde turno. El tema deja de ser la "integración"y se comienzaa hablar del contrato. Continúan los chistes. Siguen los enredos.De la Torre Latinoamericana los envíana una nueva dirección, donde aseguran que conocerán a los directivos.Donde conocerán la verdad.El aroma de un fraudeEn la céntrica calle Fray ServandoTeresa de Mier número 50, la gente se da de bruces contra la realidadde la estafa.Hasta aquíllegan cientos deaspirantes a ocupar "unas cuantas vacantes", para lo cual debende tomar un curso de capacitación de por lo menos tres días. Hay unejército de desempleados, que son reclutados por aproximadamente veintetimadores. O más.El "curso"que observo estomado por cerca de cien personas, por la tarde, en el piso 3. En elpiso 4 hay otro grupo. Si se hacen cuentas, sumando los que vienen porla mañana, cerca de doscientas personas acuden a este lugar cada semana;ochocientos, al mes; casi diez mil, al año...en Coremex;hay que sumar otras empresas que ofrecen empleos fantasma en la callede Balderas, José María Izazaga, en la avenida Insurgentes...céntricas, todas.La técnica del convencimiento incluyeluces de colores, música, baile y recurrentes chistes de parte de los"directivos"de la empresa, quienes se hacen llamar RicardoNava, Daniel Álvarez o Daniello, Ambrosio Galindo, Ramiro Ramírez,Rodrigo Rodríguez, Arlette María Olmedo Arcilla, Fernando Medina,Óscar Salas, entre otros.Más de seis horas son dedicadas aconvencer a los "próximos empleados"que deben tener una "mentede campeón": buena autoestima, actitud mental positiva y decir quetodo es fácil y síse puede. ¿Y por quéno podrían venderdiez perfumes, si ya los convencieron que todo lo pueden? Por eso lamayoría acepta por lo menos diez productos de la marca "D´Glamour".Son de 3 mil a 5 mil pesos lo que desembolsan. A pesar de la falta deuna fuente de trabajo, algunos pagan en cuanto les entregan los perfumes,ya que se les promete ser "contratados inmediatamente". Otros nopueden esconder su cara de sorpresa. No falta quien, molesto, se paray se va sin decir nada. Es comprensible quedarse atónito por esto.A la hora de la firma del "contrato",después de haber vendido los productos de belleza, algún"ejecutivo"signa el documento que, cuando se lee, sólo da a entender que alguiencumpliócon las ventas. Es un comprobante.Cuando se piensa el engaño no da paramás, los timadores invitan a unírseles. Tienen el historial perfecto,ya que nadie ha pisado la cárcel por esto.Si se acepta ser parte de ellos, secomienza pegando volantes por toda la ciudad (con un nombre o apellidofalso que los identifique), o puede ser uno de los que conteste lasdecenas de llamadas y hasta aprender a dar "los cursos". Ganar delas ventas a base de mentiras. Vivir de la pantomima.Porque, con otros, sigue la estafa.(Continuará)