Por medio de un escritorzuelo repugnante habían amenazado con todos los procesos habidos y por haber. El canalla hacía publicar artículos calumniosos en los periódicos locales

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Sigmund Freud, 1893-1894

Hay que rehusar el psicoanálisis a los canallas Sea como fuere, es por otros discursos que ellos pueden juzgarse, y si me atrevo a articular que el análisis debe rehusarse a los canallas, es que los canallas se vuelven necios, lo que sin duda es un adelanto pero sin esperanza

Jacques Lacan, Psicoanálisis, Radiofonía Televisión, 1970.

En Tamulté de las Sabanas, Tabasco (6/05/2009), zona chontal, cuna del movimiento democrático nacional se originó un hecho novedoso, esperanzador: Se efectuó un acto del colectivo ciudadano, ese colectivo proporcionó consistencia a un sujeto individual, Andrés Manuel López Obrador habló cobijado por la ciudadanía. Se trato de gesto, de un acto.La ética tiene la más estrecha relación con habitar el lenguaje. Cuando se habita el lenguaje se hacen gestos. Si se hace un gesto, luego uno no puede conducirse como todo el mundo, es decir,como el resto de los canallas(Jacques Lacan, 1973).

López Obrador visitó el pueblo de Tamulté para realizar una campaña casa por casa. Los pobladores lo seguían de casa en casa, se agrupaban detrás de él, de pronto, la marea ciudadana dejo de seguirlo, pasaron a conducirlo hacia la plaza principal, AMLO respondió al gesto de los que lo llevaron con otro gesto, dirigiendo un mensaje a los reunidos, eran alrededor de 2000 ciudadanas y ciudadanos.

Las crónicas del episodio muestran cuatro elementos: a.- AMLO llego a distribuir volantes casa por casa; b.- La ciudadanía lo fue siguiendo de casa en casa, aumentando su número; c.- Los seguidores hacen un viraje, dejan de seguirlo y lo conducen a él, lo llevan hacia la plaza; d.- AMLO arropado por quienes lo llevaron -sin ninguna resistencia de su parte- les responde dando un discurso recibido, festejado por 2000 asistentes.

Esa acción es insólita, nos muestra un paso al acto del colectivo que produce un sujeto individual: AMLO. Andrés Manuel hablando, en la plaza abierta por los ciudadanos para un dirigente llevado allí por ellos. Quienes lo seguían –casa por casa- se transforman en quienes lo conducen a él y se conducen junto con él instalando en acto un mitin. Está acción no se reduce a la acción “solitaria” de un dirigente, tampoco se reduce al papel activo de los ciudadanos, ambos elementos se anudan para realizar un deseo, se trató de un pasaje al acto advertido.

Si usted tiene alguna duda de ese carácter, el IFE le ofrece una prueba negativa: esa institución pretende desplegar una investigación para acusar a AMLO de violar la prohibición de efectuar reuniones públicas ante la contingencia desatada por el virus de la influenza. La ciudadanía de Tamulté y Andrés Manuel no son tontos, “sabían” que hacer el acto era atravesar un límite. Superado el límite, las condiciones previas se trastocaban ¡A ese paso dado ni Dios lo quita! Conviene subrayar que no es el resultado de un cálculo, no fue un acto orientado por las encuestas, ni por el “¿Qué dirán?”, tampoco fue una acción guiada por “lo políticamente correcto” impuestos por la república simulada. Se trato de un acto colectivo donde surgió un sujeto de lo individual. Se hizo un acto, luego se verán los efectos.

En lugar de pensar antes en los efectos, se hizo el acto y luego se pensará cuando el acto hecho provoque sus efectos.

Se trastoco la “normalidad” del cálculo político: los políticos primero piensan, calculan y luego, a veces, hacen algo, siempre quieren tener en sus manos todos los pelos de la burra. Claro, como la burra no nace arisca, la hicieron, los habitantes de Tamulté llevando a AMLO a la plaza cambian la jugada: hacen para pensar. Esa es la definición mínima de un acto psicoanalítico con una consecuencia inmediata: Andrés Manuel habló, salió del silencio arropado por la gente, gente que fabricó junto con él ese acto. Ellos dieron una lección para el ejercicio de los derechos ciudadanos que la “república simulada” les niega.

Ellos no reclamaban el derecho de reunión, lo ejercieron; ellos no le solicitaron legalidad al Lic. Calderón, la ejercieron en acto sin pedir permiso. Es un acto subversivo, no fue un acto revolucionario –los rebeldes giran alrededor del poder- los habitantes de Tamulté dejaron de lado el “supuesto poder absoluto” de la república simulada.

Allí hay una experiencia para estudiar sin tantos presupuestos previos y sin tantos prejuicios sobre la “certeza”, la “prudencia”, la “claridad”, la “inefabilidad” del Papa. El acto dejo de lado todo eso, si hubiesen tomado en cuenta tales prejuicios no hubieran efectuado el acto, hubiesen pasado del prejuicio al perjuicio de no ejercer un derecho: reunirse en la plaza pública.

¿Cuál fue el riesgo compartido? En primer lugar no procedieron a “demandar” al Lic. Calderón cosas que ese licenciado no hará, los habitantes de Tamulte hicieron suyos los derechos y los ejercieron en la plaza llevando a AMLO allí y jugándose con él ¿Que arriesgaron? Enfrentando el virus de la influenza saliendo de las influencias de las normas que a nombre de nuestro “bien” pretenden condenarnos al aislamiento. En Tamulté los ciudadanos decidieron vivir una vida política con riesgos frente a la política de influenza, pero acaso ¿Una vida se puede vivir sin correr el riesgo de vivir?

En Tamulté no se pusieron a discutir si el virus existe o no, si mata debido a la pobreza o la mala atención de salud, hicieron otra cosa: tomaron en sus manos el riesgo de reunirse con otros, llevando y dialogando con AMLO, asumieron un riesgo ciudadano.

Los dos mil asistentes de Tamulté junto con Andrés Manuel no necesitaron del libro de un canalla para hacer algo, para cuestionar el supuesto poder de los llamados poderosos. Es necesario estar advertido, el libro de un canalla salpica con su canallada a quienes se apoyan en sus “informaciones” pues la próxima semana, el canalla sacará otro libro diciendo que el anterior lo escribió bajo amenazas y así sucesivamente.

La gente, es mi caso junto con otros, no requerimos de ese canalla para “confirmar” la existencia de estrategias ejecutadas por los “poderosos” para cometer el fraude del 2006. Lo vivimos, lo sabemos sin deberle ni pedir nada, ni tener ninguna “nueva información” proveniente de un canalla y de la corte de periodistas adulones y alcahuetes que lo escribieron.

Los ciudadanos que apoyaron y apoyan al Lic. Calderón –un sector importante de la población- esa gente no cambiará su posición por el informe de un canalla, al contrario, esa información les confirma que “AMLO es un peligro” para ellos, verán ratificadas sus creencias.

Es un desgaste estar denunciando una y otra vez las trapacerías del Lic. Calderón, de su gabinete y de la familia revolucionaria, es una estrategia que alienta “expectativas” en ellos y en las consecuencias de las informaciones de un canalla. Las consecuencias serán nulas. That is the question! ¿Cómo se puede “solicitar” al Lic. Calderón aquello que él no hace ni hará? “Solicitarle” o “denunciar” nos deja expectantes frente a él, los habitantes de Tamulté muestran otro camino.

Tener “expectativas” por la vía de solo “criticar” al Lic. Calderón o difundir el libro de un canalla, puede conducir a estar solicitando, sin saberlo, la presencia de un amo. Si el libro del canalla “informa” de las tranzas, por ejemplo, del sistema electoral, si alguien se apoya en esos escritos, se produce un inconveniente ¿Cómo convocar a votar si ya se afirma que los poderosos lo manejan “todo”? En esas “condiciones” ¿Para qué la gente querrá votar? Apoyándose en las “verdades” de ese libro se puede desalentar más la participación ciudadana, insisto los habitantes de Tamulté en forma pacífica hicieron otra cosa, hicieron lo imposible. Ejercieron un derecho que les estaba negado, no lo solicitaron, lo ejercieron en acto.

Conviene en política, en la vida amorosa, erótica y otros planos lograr distinguir entre las esperanzas (Freud, “El porvenir de una ilusión”) y una propuesta de redención. Las esperanzas permiten hacer cosas en este mundo, la redención es para el otro mundo donde ya no se necesita hacer nada. Esa diferencia la enseñan en acto los pobladores de Tamulté de las Sabanas, Tabasco.

Alberto Sladogna, psicoanalista

aslamora@yahoo.com.mx

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PD. MARTES 19 DE MAYO, 2009, 20 hs. ESCUCHARTE, COLECTIVO DE PSICOANALISTAS/SDPNOTICIERO TEMA: "¿QUÉ "ENLOQUECE" A LOS HOMBRES? ¿DONDE VAN A PARAR LOS GOLPES DE LOS HOMBRES?"

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