TÚ DECIDES

El caso Beatriz es el caso de una joven madre salvadoreña de escasos  recursos que fue manipulada y utilizada para tratar de imponer el aborto en  nuestro continente.

Hace más de 10 años, cuando se embarazó, Beatriz tenía lupus, una  enfermedad autoinmune que puede ser muy grave, pero afortunadamente,  durante su segundo embarazo, el lupus estuvo controlado y el embarazo no  amenazaba la vida de Beatriz.

Tristemente la bebé, a quien Beatriz llamó Leilani, también estaba enferma,  anencefalia. Esto no le impedía tener conciencia, experimentar dolor, e  incluso la probabilidad de que pudiera vivir solo meses, pero esto no la hacía  menos persona ni menos digna.

Con mentiras, promotores del aborto, presionaron a Beatriz para que  abortara, asegurándole que se iba a morir si no mataba a Leilani; le hicieron  solicitar la autorización de abortar ante la Corte Suprema del Salvador @CorteSupremaSV, y también solicitaron medidas provisionales ante la Corte  Interamericana de Derechos Humanos @cidh, sin embargo ambas instancias  reconocieron que la vida de Beatriz no estaba en peligro de muerte.

Leilani nació, vivió, lloró, respiró y recibió abrazos y besos de su madre. Falleció unas horas más tarde, por causa de su discapacidad.

Cuatro años después de la muerte de Leilani, a raíz de un accidente de moto murió Beatriz. Su muerte, contrariamente a lo que afirman los grupos  abortistas, no tuvo ninguna relación con su embarazo, sin embargo, fiel a su  estilo mentiroso, el lobby del aborto presiona hoy a la Corte Interamericana  de Derechos Humanos para que se permita el aborto en la región.

Una reciente investigación periodística realizada en México, por Red 6-7, ha  puesto de manifiesto que el lobby del aborto, al son de la mentira y la  manipulación, promueve tercamente el aborto en el mundo y con motivo del  caso Beatriz, le comparto, amigo lector, tres párrafos de la introducción de la  investigación, para que nadie se llame a engaño ni se deje manipular.  www.depam.com.mx

“No fueron las mujeres del planeta de los años 50, cuando inició con fuerza la  promoción del aborto en el mundo, quienes pedían abortar, fueron grandes  capitales -Rockefeller III y la fundación Ford, entre otros- quienes las  invitaron a hacerlo, porque la promoción del aborto en el mundo no se  originó en las calles, se gestó en las mentes y escritorios de hombres que  buscaban el poder y el control del planeta”.

“Hablamos entonces de dos industrias, la industria del aborto que según la  revista Forbes, solo en México, vale más de 4 mil millones anuales y de la  industria de la promoción del aborto, de esa que han empujado, desde  mediados del siglo pasado, grandes capitales cuyo único interés es el poder y  el control”.

“Durante los últimos 12 años se han destinado solo en México más de 3,700  millones de pesos para la promoción del aborto, de los cuales casi el 70% - 2,500 millones- han ingresado del extranjero, faltando así el respeto a la  soberanía nacional”.