Ciudad de México.- El presidente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, aseguró que los actores políticos de "La Mafia del Poder" se le han volteado al presidente Enrique Peña Nieto, pues ahora lo agarran de "chivo expiatorio" por lo que ocurre en el país. 

En entrevista con Carlos Loret de Mola, en Despierta, López Obrador se definió como el "candidato antisistema" para la elección del 2018, pues dijo que su proyecto busca la eliminación de la corrupción para transformar al país.

De acuerdo con el dos veces aspirante a la Presidencia de la República, Peña Nieto sigue el camino de su antecesor, el panista Felipe Calderón, quien no elaboró una estrategia de seguridad efectiva y que fue reacio a la autocrítica durante su gobierno. 

Para López Obrador, el actual titular del Ejecutivo federal enfrenta a sus propios impulsores, pues los resultados de su administración no corresponden con las expectativas. Además, consideró que es el actor político más atacado del país, tanto por otros dirigentes políticos como por periodistas, que han hecho una carrera como detractores profesionales.  

"Soy, sin presumir, el dirigente político más atacado de este país, ahora porque lo han agarrado de chivo expiatorio a Peña Nieto, porque así son, ingratos. Tienen en la cárcel a la maestra Elba Esther Gordillo, que le ayudó a Calderón en el fraude del 2016, y Calderón ni siquiera la va a visitar, son muy ingratos, olvidadizos. Estoy convertido desde hace unos años en una industria, muchos periodistas viven de atacarme". 

En un aspecto más personal, Andrés Manuel dijo que es una persona feliz, y que no odia a nadie porque asimila a sus opuestos como adversarios, mas no como enemigos. En ese sentido, el líder de Morena dijo que en caso de ganar las elecciones de 2018 no iniciará una persecución contra Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, pues su prioridad es hacer valer la separación efectiva de los poderes, de modo que el Ejecutivo deje de influir en las decisiones del Legislativo o Judicial. 

"No odio, soy feliz. Soy feliz, porque se puede ser feliz buscando la felicidad del prójimo, qué voy yo a estar amargándome la vida. Hablamos de Salinas, del presidente del PAN, de Enrique Peña Nieto, pero se los puedo garantizar, soy sincero, no los odio. No tengo enemigos ni quiero tenerlos, tengo adversarios". 

López Obrador aclaró que los ciudadanos son libres de presentar las denuncias correspondientes sobre posibles actos de corrupción, pero afirmó que su eventual gobierno pondrá fin a la "ratería" de los recursos públicos.