México.- El “país se puede incendiar” si el gobierno no responde a las peticiones de los campesinos, advirtieron organizaciones que forman el movimiento El Campo es de Todos.

En este sentido, propusieron a la administración federal reorientar la política y el presupuesto designado al agro. Asimismo, demandaron que se apruebe una ley de aguas que no sea afín al empresariado, así como el diseño de una ley general de consulta a los pueblos indígenas para evitar que el sector ya no sea despojado.

Este viernes, los campesinos marcharon del Auditorio Nacional al Monumento a la Revolución, luego de la Caravana Nacional Campesina e Indígena en Defensa del Territorio y el Derecho a la Alimentación, que inició el pasado 9 de octubre en varios estados del país,

En su mitin, expresaron que “el pueblo indígena y campesino está hasta la madre de tanto recorte presupuestal”, por lo que llamaron a que en 2017 se apruebe un presupuesto digno para el agro.

En el Monumento a la Revolución, los líderes de las agrupaciones que conforman el movimiento, entre ellas Cioac, Unimoss, Ficam, UGCP, CCC, Unorca, CNPA y Red OSC leyeron un documento entregado en Los Pinos.

En dicho documento exigen el diseño de un solo programa de apoyo al pequeño agricultor, articulado y no fragmentado, que implique estímulos a la comercialización y a la innovación tecnológica, y rechazan la discrecionalidad con que se aplican los apoyos asentados en el Programa Especial Concurrente para el campo.

También demandan el establecimiento de una ventanilla única que integre la estructura programática.

De acuerdo con Max Correa, líder de la Central Campesina Cardenista, si el Gobierno federal “no atiende nuestro llamado, el próximo año habrá escasez de alimentos”, ya que habrá un paro agrario.

En este sentido, exhortó a que se apruebe una ley de aguas justa y que se tome en cuenta “la propuesta de presupuesto que les dejamos”.