México.- Del 2000 a la fecha han muerto 718 militares en el combate al crimen organizado, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Desde ese año, en que elementos del Ejército Mexicano han participado activamente en el combate a la delincuencia, las bajas por diversos enfrentamientos con grupos delictivos incluyen 14 mandos, 204 oficiales, un cadete y 499 soldados rasos.

En el año 2010 se dio el repunte de decesos de soldados luego de que Felipe Calderón implementara la guerra contra el narcotráfico como estrategia de seguridad. En ese año murieron 89 militares: un mando, 19 oficiales y 69 miembros de tropa.

El reporte de la Sedena indica que entre 2006 y 2016 se reportaron 280 militares fallecidos, mientras que las organizaciones delincuenciales registraron 2 mil 209 muertos, cifra que se complementa con otros 50 decesos considerados por el sexenio calderonista como “bajas colaterales”.

Uno de los casos más documentados de violación a derechos humanos por parte del Ejército fue originalmente dado a conocer como un “enfrentamiento” en una bodega en Tlatlaya, Estado de México, ocurrido el 30 de junio de 2014.