México.- El hábitat de la mariposa monarca en nuestro país se encuentra en riesgo por el incremento de las tormentas y la tala clandestina que no ha sido evitada por las autoridades forestales.

Los resultados del monitoreo forestal en la reserva de la biósfera, realizado entre 2015 y 2016, revela que las tormentas han derribado o dañado una gran cantidad de árboles en los bosques donde la mariposa pasa el invierno.

De acuerdo con un grupo de especialistas el cambio climático está destruyendo el hogar del insecto migratorio; las tormentas invernales registradas en marzo causaron la pérdida de 54 hectáreas de pinos y abetos mientras que la sequía causó la pérdida de otras 6.5 hectáreas.

"Nunca habíamos visto semejante combinación de vientos fuertes, lluvia y temperaturas gélidas", dijo el especialista Lincoln Brower acerca de las tormentas del 8 y 9 de marzo pasado.

Omar Vidal, director en México de la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), destacó que el ecosistema boscoso es frágil por lo que se manifestó a favor de labores de reforestación.

La tala ilegal de árboles es otro de los factores que contribuye con la destrucción del hogar de las mariposas. De acuerdo con el monitoreo se detectó que esta actividad contribuye con la pérdida de 13.551 hectáreas de bosque. Por ello conservacionistas han intentado convencer a comunidades agrarias y de montaña propietarias de la mayor parte de las tierras que el bosque es más redituable como atracción turística que la venta de la madera.

Por otro lado, en abril pasado el gobierno anunció la creación de una unidad especial para patrullar las reservas naturales y combatir los delitos ambientales. Sin embargo este año unas tres cuartas partes de la tala ocurrió en las tierras públicas del área central, precisamente el tipo de terreno que la policía ambiental podría proteger con mayor eficacia.

"Por eso insistimos en que hay que erradicar la tala ilegal en la reserva y detener la destrucción del algodoncillo en las áreas de alimentación de la monarca en los Estados Unidos, para que así las mariposas puedan responder mejor a estos eventos climatológicos extremos", dijo Vidal.

El número de monarcas que participa de la migración de 5 mil 500 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hasta México se había reducido año tras año, hasta que empezó a aumentar en 2014. En diciembre pasado, las mariposas cubrieron cuatro hectáreas, comparado con 1.13 en 2014 y 0.67, la cifra más baja, en 2013. Pero está muy por debajo de las 18 hectáreas cubiertas hace 20 años.

Con información de AP