México.- Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, ya no aguanta estar en la cárcel, donde, asegura, hasta se está quedando calvo por la tortura psicológica a la que es sometido en el Cefereso 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Así lo manifestó al espacio noticioso de Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, el abogado del capo José Refugio Rodríguez, quien indicó que es tal la angustia del líder del cártel de Sinaloa que preferiría que la tortura fuera física porque así el dolor pasa.

"No le tengo miedo a la cárcel pero no me pueden tener aislado como estoy, me van volver loco, esto es una tormenta psicológica, preferiría que la tortura fuera física o golpes porque con los golpes el dolor pasa pero no esto que me está matando lentamente", expresó Guzmán Loera a su abogado.

Aseguró que ya se siente farmacodependiente por los medicamentos que está recibiendo, por lo que se interpondrán una denuncia por tortura contra quien resulte responsable.

Rodríguez señaló que este miércoles se pudo reunir con su defendido y hablaron sobre diversos temas entre ellos su estado de salud, el juicio de amparo, la defensa en Estados Unidos, peo sobre todo su estado de salud.